Ley GENIUS de EEUU prohíbe intereses a emisores de stablecoins
Los intercambios de criptomonedas sí pueden ofrecer recompensas a los tenedores. La norma, firmada en julio, regula por primera vez estas criptomonedas estables. La banca advierte de un posible trasvase de hasta 6,6 billones de dólares desde los depósitos tradicionales.
Una grieta en el sistema
La Ley GENIUS, firmada el 18 de julio de 2025, establece requisitos estrictos para los emisores de stablecoins, como reservas completas en efectivo o bonos del Tesoro y auditorías. Sin embargo, prohíbe explícitamente que estos emisores paguen intereses a los poseedores, con el objetivo de que funcionen como «efectivo digital».
La polémica de las recompensas
El vacío legal permite que las plataformas de intercambio, como Coinbase o Kraken, sí ofrezcan «recompensas» anuales por mantener stablecoins, que se asemejan mucho a los intereses de un depósito bancario. Esto ha desatado las críticas de la banca tradicional, que alega que se trata de un privilegio regulatorio.
Impacto en el ciudadano y la economía
Para el consumidor, las stablecoins no cuentan con el seguro de la FDIC, por lo que su dinero no está protegido por el gobierno en caso de quiebra del emisor. Investigaciones del Banco de Pagos Internacionales (BIS) señalan que incluso las stablecoins «menos volátiles» «rara vez cotizan exactamente a la par» de su valor declarado.
La Asociación Americ de Banqueros (ABA) alerta de que un trasvase masivo de fondos podría reducir la capacidad de préstamo de los bancos, encareciendo el crédito para empresas y consumidores a largo plazo.
Un acuerdo con consecuencias
La Ley GENIUS es el primer marco regulatorio para las criptomonedas en EEUU tras más de una década de incertidumbre legal. Su redacción final fue el resultado de un prolongado debate de cuatro años y un compromiso entre la industria crypto y la banca, que aceptó la prohibición de intereses a emisores pero no logró cerrar la puerta a las recompensas en los intercambios.
La batalla continúa
El conflicto por el volumen de depósitos se traslada ahora al próximo proyecto de ley, la Ley CLARIDAD, que creará un marco regulatorio más amplio para los productos blockchain. Los grupos de presión bancarios presionan para que se prohíban también las recompensas, mientras la industria crypto defiende que ejercen una presión de mercado saludable. El desenlace de esta pugna legislativa definirá el futuro flujo de capital entre la banca tradicional y las criptomonedas.