Elon Musk cierra el superordenador Dojo de Tesla para centrarse en nuevos chips
Tesla abandona su proyecto Dojo tras años de desarrollo. Elon Musk confirmó la decisión en X, argumentando que los chips AI5 y AI6 de TSMC y Samsung son más eficientes. La medida implica cambios internos y redirige recursos hacia la conducción autónoma.
«Dojo era un callejón sin salida evolutivo»
Musk explicó que el proyecto Dojo se suspendió porque «todos los caminos convergían en AI6». El sistema, diseñado para entrenar IA con chips propios (D1 y D2), quedó obsoleto frente a los nuevos procesadores externos. «No tiene sentido dividir recursos», afirmó el CEO, que priorizará AI5 para el sistema FSD y AI6 para robots humanoides.
Repercusión en la estrategia de Tesla
La cancelación afecta a una inversión de 500 millones de dólares en una planta en Buffalo (Nueva York) y al equipo dedicado al proyecto. Musk había promocionado Dojo desde 2019 como clave para la conducción autónoma, pero en 2024 cambió el discurso hacia «Cortex», otro superordenador cuya situación actual es desconocida.
Un giro en medio de baches
Tesla enfrenta caídas en ventas de vehículos eléctricos y críticas por el lanzamiento limitado de sus robotaxis en Austin. Musk busca reforzar la confianza en la autonomía, pero el cierre de Dojo marca un replanteamiento técnico y financiero.
Dojo, de proyecto estrella a historia pasada
El superordenador combinaba GPUs de Nvidia con chips D1 de Tesla, y su segunda versión (Dojo 2) iba a usar el chip D2, ahora descartado. La compañía apuesta ahora por integrar «múltiples AI5/AI6 en una placa» para simplificar costes, lo que Musk llama «Dojo 3» simbólicamente.
El futuro se escribe con otros chips
El cambio refleja la adaptación de Tesla a tecnologías más eficientes, aunque cuestiona sus previas apuestas. La eficacia de AI5/AI6 determinará si la decisión fue acertada, en un contexto donde la competencia en IA y autonomía no se detiene.