Venecia protesta por la boda de Jeff Bezos y su impacto ambiental
80 jets privados y 30 taxis acuáticos movilizados para el enlace del fundador de Amazon del 26 al 28 de junio. Activistas denuncian la saturación de la ciudad, ya afectada por el turismo masivo, mientras el ayuntamiento garantiza normalidad.
«No hay espacio para Bezos»: lujo versus protesta
La boda entre Jeff Bezos y Lauren Sánchez reunirá a celebridades como Bill Gates, Oprah Winfrey y Leonardo DiCaprio en tres días de eventos en palacios del siglo XVI e islas privadas. El Washington Post (propiedad de Bezos) defiende que el 80% de los proveedores son locales, pero activistas bloquean vías acuáticas contra el «espectáculo insostenible».
Logística millonaria
Los invitados llegarán en 80 jets privados desde Nueva York, Londres o Dubái. El superyate Koru de Bezos (valorado en 500 millones) podría atracar en la laguna, junto a embarcaciones como la de Michael Jordan. Cada taxi acuático costará 400€/hora, según fuentes oficiales.
Ciudad dividida
Mientras hoteles y restaurantes celebran el impacto económico, el colectivo «No Space for Bezos» alerta del daño ecológico: «Venecia no es un escenario». El ayuntamiento insiste en que eventos previos como el G20 se gestionaron sin trastornos.
Una laguna bajo presión
Venecia enfrenta desde años un flujo turístico récord que tensiona su frágil ecosistema. La boda coincide con la temporada alta, donde ya se registran restricciones a cruceros y multitudes en canales.
Huella efímera, debate duradero
El evento dejará ingresos millonarios pero reaviva el conflicto entre desarrollo económico y conservación en ciudades patrimoniales. La eficacia de las medidas paliativas se evaluará tras la salida de los jets privados.