
Elon Musk, junto con un grupo de inversores, ha presentado una oferta de 97.400 millones de dólares para adquirir el control de la organización sin fines de lucro que supervisa OpenAI.
Esta propuesta añade complejidad a los planes de Sam Altman, CEO de OpenAI, quien busca transformar la entidad en una empresa con fines de lucro e invertir hasta 500.000 millones de dólares en infraestructura de IA a través de una empresa conjunta llamada Stargate.
Altman rechazó rápidamente la oferta, respondiendo en la plataforma X (anteriormente Twitter) con un «No, gracias», y añadió en tono irónico que estarían dispuestos a comprar X por 9.740 millones de dólares si Musk lo deseaba.
no thank you but we will buy twitter for $9.74 billion if you want
— Sam Altman (@sama) February 10, 2025
Musk, por su parte, ha criticado a OpenAI por desviarse de su misión original sin fines de lucro al asociarse con Microsoft y crear una subsidiaria con fines de lucro. El grupo inversor de Musk, respaldado por su empresa de IA xAI y otros inversores, está dispuesto a aumentar su oferta si es necesario. OpenAI tiene como objetivo completar su transición para finales de 2026 como parte de una importante ronda de financiación, mientras que las incertidumbres derivadas de la oferta de Musk podrían afectar las inversiones y planes futuros.
Contexto y antecedentes
Musk cofundó OpenAI en 2015 junto a Altman, pero se retiró en 2018. Desde entonces, ha criticado la dirección que ha tomado la empresa, argumentando que se ha desviado de su misión original sin fines de lucro y se ha acercado demasiado a socios comerciales como Microsoft. En 2023, Musk fundó su propia empresa de inteligencia artificial, xAI, que también está involucrada en la oferta de adquisición y podría fusionarse con OpenAI si se llega a un acuerdo. Altman ha acusado a Musk de intentar obstaculizar el progreso de OpenAI.
Implicaciones y reacciones
La oferta de Musk ha intensificado la presión sobre Altman y la junta directiva de OpenAI, quienes deben evaluar la propuesta en el contexto de la misión de la organización de avanzar en la IA para el beneficio de la humanidad. Altman ha reiterado que la estructura de OpenAI impide que cualquier individuo tome el control y ha rechazado la oferta de Musk. La rivalidad entre Musk y Altman podría tener un impacto significativo en la industria tecnológica, dada la participación de empresas e inversores prominentes.