Elon Musk supera un año complicado pese a los problemas de Tesla
Su fortuna aumentó 29.000 millones de dólares en 2025, alcanzando los 462.000 millones. Aunque Tesla enfrentó dificultades, sus empresas privadas como SpaceX compensaron las pérdidas.
Un balance contrapuesto entre dos gigantes
El año de Elon Musk fue una historia de dos compañías. Por un lado, Tesla enfrentó un mercado complicado con ventas a la baja y cambios regulatorios perjudiciales. Por otro, SpaceX avanzó con contratos gubernamentales y su servicio Starlink, que ya tiene 8 millones de clientes.
Los desafíos de la automotriz
Tesla vio disminuir sus entregas, especialmente en Europa y China. La estrategia de producto y la política comercial de EE.UU. generaron incertidumbre. Además, cambios regulatorios impulsados por la administración Trump amenazan los ingresos por créditos de emisiones, que representaron un tercio de sus ganancias desde 2014.
El impulso de la aeroespacial
SpaceX, una empresa privada, aseguró contratos por 5.900 millones de dólares con la Fuerza Espacial de EE.UU. y expandió su constelación de satélites Starlink. La compañía también progresó en el desarrollo de su cohete Starship para futuras misiones lunares con la NASA.
Un año de altibajos políticos y personales
Musk comenzó 2025 como aliado del presidente Trump y terminó como un paria político tras una ruptura pública. Su plataforma X, sin embargo, marcó el ritso del comentario político de la derecha global.
El futuro pendiente de metas ambiciosas
Los accionistas de Tesla aprobaron un paquete compensatorio para Musk que podría valer hasta un billón de dólares si la empresa alcanza una capitalización de mercado de 8,5 billones y se convierte en líder en vehículos autónomos y robótica. Musk deberá cumplir estos objetivos para recibir la totalidad.