Investigador de OpenAI deja la empresa por presunto sesgo en estudios económicos
Tom Cunningham abandonó la compañía en septiembre tras alegar una tensión entre el análisis riguroso y funcionar como un brazo de defensa. Cuatro fuentes señalan que OpenAI es más reacia a publicar investigaciones sobre impactos negativos de la IA.
Un equipo bajo presión
Según fuentes cercanas, OpenAI se ha vuelto más cautelosa al publicar estudios que subrayen consecuencias económicas adversas de la IA, como la pérdida de empleos. Esta percepción habría provocado la salida de al menos dos empleados del equipo de investigación económica. En un mensaje interno, Cunningham escribió que el equipo enfrentaba una creciente tensión entre el análisis riguroso y actuar como un brazo de defensa de la empresa.
La postura oficial de la compañía
OpenAI, a través de su portavoz Rob Friedlander, declara que ha ampliado el alcance de su investigación económica. El jefe de estrategia, Jason Kwon, defendió en un memo interno que la empresa, al ser un actor líder, debe asumir la responsabilidad por los resultados y no solo señalar problemas, sino también construir soluciones.
Antecedentes: De la investigación abierta a la cautela
OpenAI tiene historial de publicar estudios sobre el impacto de la IA en el empleo, como el artículo de 2023 “GPTs Are GPTs”. Sin embargo, en el último año, dos fuentes indican que la empresa prioriza hallazgos positivos. Un economista externo que colaboró con la firma alega que ahora publica trabajos que presentan su tecnología de manera favorable.
Cierre: Un contexto de influencia y regulación
Este caso surge mientras OpenAI consolida alianzas multimillonarias con gobiernos y corporaciones. La situación contrasta con la postura de su rival Anthropic, cuyo CEO advierte públicamente sobre la automatización de empleos. La investigación económica en OpenAI está integrada en la estrategia política de la empresa, reportando al jefe de asuntos globales, Chris Lehane.