Alcalde de San Francisco evita despliegue de la Guardia Nacional con apoyo de ejecutivos tecnológicos

El alcalde Daniel Lurie logró evitar el envío de la Guardia Nacional a San Francisco, anunciado por el presidente Trump en octubre. Según The New York Times, recurrió a un poderoso grupo de ejecutivos tecnológicos para presionar a su favor. Lurie defiende que la ciudad está en recuperación, con índices de criminalidad en mínimos históricos.

Una estrategia de presión desde la industria tecnológica

El alcalde no solicitó directamente la ayuda de los ejecutivos. En su lugar, expuso públicamente los datos de la recuperación de la ciudad y los riesgos de una intervención militar. Executivos como Sam Altman (OpenAI), Jensen Huang (NVIDIA) y Marc Benioff (Salesforce), con influencia en la administración Trump, trabajaron los teléfonos para apoyar la postura de Lurie.

El enfoque local frente a la política federal

Lurie mantiene una estrategia diferente a otros líderes demócratas como el gobernador de California, Gavin Newsom. Su prioridad es centrarse en los asuntos locales como la seguridad pública y la revitalización económica, evitando en lo posible el enfrentamiento directo con el gobierno federal.

El contexto de la recuperación urbana

El alcalde argumentó que el despliegue de la Guardia Nacional era innecesario porque la ciudad muestra una clara mejoría. San Francisco es el centro global de la innovación en IA, con empresas como Anthropic y OpenAI. Los índices de criminalidad, como homicidios y robos en vehículos, están en mínimos históricos. La tasa de vacantes en oficinas disminuye y el comercio minorista regresa al centro.

Desafíos persistentes y futuro incierto

A pesar del optimismo, Lurie reconoce retos importantes. La ciudad enfrenta un posible déficit presupuestario de 400 millones de dólares por recortes federales. La asequibilidad de la vivienda y la crisis de los opioides, especialmente durante la noche, siguen siendo problemas críticos. Su administración busca crear una recuperación duradera que no dependa únicamente del auge de la IA, impulsando también sectores como la biotecnología y el turismo.