Michael Burry apuesta 1.000 millones contra Nvidia y el ‘boom’ de la IA
El inversor Michael Burry ha realizado apuestas bajistas por valor de más de 1.000 millones de dólares contra Nvidia y Palantir. El famoso gestor, que anticipó la crisis de 2008, argumenta que existe una burbuja en el sector de la Inteligencia Artificial.
La batalla dialéctica y financiera
La disputa se ha intensificado en las últimas semanas. Burry mantiene opciones de venta bajistas sobre ambas compañías y intercambia comentarios públicos con sus directivos. Alex Karp, consejero delegado de Palantir, calificó la estrategia de Burry como «una locura». La respuesta del inversor fue mofarse de la comprensión lectora de Karp sobre los documentos de la Comisión del Mercado de Valores (SEC).
Acusaciones específicas contra Nvidia
Burry presenta alegaciones concretas. Afirma que la compensación en acciones de Nvidia ha costado 112.500 millones a los accionistas, reduciendo los beneficios en un 50%. Sugiere que las empresas de IA maquillan sus cuentas ralentizando la depreciación de equipos. También cuestiona la demanda real, indicando que los clientes están financiados por sus proveedores en un esquema circular.
La réplica de la compañía
Nvidia se ha visto obligada a responder. Su equipo de relaciones con inversores envió un memorándum de siete páginas a analistas de Wall Street. La empresa rechaza los cálculos de Burry, señalando que incluyó incorrectamente impuestos sobre RSU. Nvidia defiende que la cifra real de recompra es de 91.000 millones y que su compensación a empleados es acorde con la de empresas similares.
Un precedente histórico: Cisco
Burry aclara su comparación. No equipara Nvidia con Enron, sino con Cisco a finales de los 90. Aquella empresa sobredimensionó su infraestructura y su acción cayó un 75% cuando el mercado reconoció el exceso. El inversor ve un patrón histórico repetitivo en la situación actual.
Un escenario de profecía autocumplida
La credibilidad de Burry genera un riesgo para Nvidia. Su nuevo boletín ‘Cassandra Unchained’, con 90.000 suscriptores en una semana, le da una plataforma sin restricciones. Casos como Enron o Lehman Brothers muestran que un crítico creíble puede acelerar una crisis de confianza. Burry no necesita tener toda la razón, solo ser lo suficientemente persuasivo para desencadenar una venta masiva que valide su tesis.
Antecedentes de un ‘permabear’
Michael Burry tiene un historial mixto desde su acierto con la crisis inmobiliaria. Se le considera un ‘permabear’ por predecir constantemente caídas. Acertó al comprar GameStop pronto, pero vendió antes del boom de las ‘meme stocks’. Perdió una fortuna al apostar en corto contra Tesla. Recientemente, canceló el registro de su firma Scion Asset Management ante la SEC, alegando que las normas regulatorias «amordazaban su capacidad para comunicarse».
Implicaciones para el mercado
El enfrentamiento plantea una incógnita sobre el futuro del sector. Nvidia, con una capitalización de 4,5 billones de dólares, tiene todo que perder. Burry, con su nueva megafonía y sin ataduras regulatorias, arriesga solo su reputación. El resultado determinará si la advertencia era una premonición certera o si, por el contrario, su influencia fue el detonante de la corrección.