La UE paraliza su política tecnológica por presión de Estados Unidos
La Comisión Europea detiene sus principales normas digitales. La presión de la administración Trump y las grandes tecnológicas estadounidenses ha frenado la aplicación de leyes clave.
Legislación clave en punto muerto
Casi todas las iniciativas tecnológicas de la UE están en pausa. El AI Act, el Digital Services Act (DSA) y el Digital Markets Act (DMA) enfrentan retrasos y posibles revisiones. Algunas medidas podrían revertirse, debilitando el marco regulatorio europeo.
Posible aplazamiento del AI Act
La primera revisión de la ley de inteligencia artificial podría producirse a finales de 2026. El cambio más significativo sería retrasar un año la aplicación de sanciones, desde agosto de 2026 a agosto de 2027, para dar más tiempo de adaptación a las empresas.
La industria de las telecomunicaciones se resiente
La Digital Networks Act no se debatirá hasta enero de 2026. Existen desacuerdos entre los estados miembros sobre el cierre de las redes de cobre y el fortalecimiento del organismo regulador BEREC. El proyecto de mercado único de telecomunicaciones se aleja.
Estados Unidos rechaza la Ley Espacial de la UE
El Departamento de Estado de EE. UU. declaró inaceptable el borrador de la EU Space Act, argumentando que obstaculiza a las empresas estadounidenses. En un documento de 13 páginas, advirtió que el texto actual contradice el espíritu del acuerdo de tarifas y podría generar represalias.
Gigantes tecnológicos resisten el DSA y el DMA
Apple y Google han criticado abiertamente el DMA. La Comisión Europea sigue enviando cartas para exigir el cumplimiento, pero los recursos de las empresas alargan los plazos de aplicación. La Comisión Federal de Comercio de EE. UU. advirtió que algunas normas del DSA podrían contravenir leyes estadounidenses.
Antecedentes: Presión tras el acuerdo comercial
Desde el acuerdo de tarifas entre Estados Unidos y Europa de agosto pasado, las grandes tecnológicas, respaldadas por la administración Trump, han incrementado la presión para suavizar las restricciones en todos los frentes regulatorios.
Cierre: Repercusiones para la soberanía digital europea
La paralización legislativa muestra el impacto de la presión estadounidense en la política tecnológica de la UE. Este estancamiento retrasa la aplicación de normas diseñadas para regular el mercado digital y podría alterar el equilibrio regulatorio entre ambos continentes.