Radu Jude estrena «Dracula», película de tres horas con imágenes de IA
El director rumano Radu Jude presenta «Dracula», un filme experimental de casi tres horas que incorpora imágenes generadas por inteligencia artificial. La cinta, que se estrena en cines el 29 de octubre, utiliza esta tecnología para satirizar tanto el mito del vampiro como la propia IA, generando controversia en la industria cinematográfica.
Una producción polémica con IA
Radu Jude, ganador del Oso de Oro en 2021, estructura su nueva película alrededor de un director de cine que, al carecer de ideas, introduce prompts en una aplicación de IA que genera los cortometrajes que componen el filme. Incluye escenas con Dracula en una producción pornográfica y como jefe explotador de trabajadores tecnológicos. Jude reconoce que el uso de IA generó rechazo en sectores de la industria, especialmente en Estados Unidos, pero defiende su decisión artística.
Motivación y proceso creativo
El director rumano explica que la IA surgió como solución a problemas presupuestarios y creativos. Al experimentar con ChatGPT, comprobó cómo el sistema rechazaba escenarios extremos, lo que le llevó a crear él mismo esos contenidos «prohibidos». Jude seleccionó deliberadamente las imágenes más imperfectas y «poéticas» generadas por la IA, conservando errores como personajes con múltiples manos o cabezas, para destacar su estética «limosa y grotesca».
Antecedentes: Una filmografía provocadora
Radu Jude ya generó polémica con «Bad Luck Banging or Loony Porn» (2021), una comedia negra sobre una profesora cuyo vídeo pornográfico se hace viral. Su estilo mezcla intelectualismo elevado y humor vulgar, reflejando la ansiedad global de la hiperconexión digital. Sus películas anteriores exploraron la memoria histórica y la hipocresía cultural en la Rumania postsoviética.
Cierre: Repercusiones y futuro de la IA en cine
El uso de IA en «Dracula» abre debates sobre creatividad y ética en la industria cinematográfica. Jude considera la tecnología como una herramienta más, sin rechazarla categóricamente, aunque reconoce mayores reticencias en mercados como el estadounidense. El director ya trabaja en nuevos proyectos, alguno sin IA y otro que incluye voces generadas artificialmente, manteniendo su enfoque experimental frente a la controversia.