Filtraciones revelan el funcionamiento comercial de la censura y propaganda china
Empresas tecnológicas chinas operan con lógica de mercado para desarrollar y vender sistemas de vigilancia y propaganda, según dos filtraciones internas. Los documentos muestran que su modelo de negocio se asemeja al de empresas occidentales.
Geedge: La censura como servicio
Los documentos de Geedge Networks detallan cómo comercializa herramientas de censura digital a al menos cuatro países. La empresa vende capacidades para monitorear, interceptar y hackear tráfico de internet, lo que investigadores describen como autoritarismo digital como servicio.
Estrategia comercial global
En Pakistán, Geedge obtuvo un contrato para trabajar y luego reemplazar equipos de la empresa canadiense Sandvine. La compañía adapta su estrategia comercial a diferentes clientes y reutiliza infraestructura de competidores.
GoLaxy: Propaganda mediante inteligencia artificial
La segunda filtración, de la empresa GoLaxy, muestra cómo utiliza IA para analizar redes sociales y generar materiales de propaganda. La compañía afirma ser la principal marca en análisis de datos de inteligencia en China y sirve a tres clientes principales: el Partido Comunista Chino, el gobierno chino y el ejército chino.
Modelo de negocio gubernamental
GoLaxy estableció objetivos de ventas de 42 millones de RMB para contratos con agencias gubernamentales chinas. Sus clientes incluyen ramas del ejército, seguridad del estado y departamentos de policía provinciales.
Colaboración académica y desarrollo
Ambas empresas mantienen relaciones cercanas con la Academia China de Ciencias (CAS). Investigadores clave en GoLaxy ocupan puestos en CAS, mostrando cómo la investigación académica se comercializa en startups, similar al modelo occidental.
Antecedentes: Paralelismos con Occidente
Los sistemas de vigilancia y propaganda en China se desarrollan mediante colaboración con instituciones académicas, adaptación de estrategias comerciales y reutilización de infraestructura competitiva. Este modelo opera con lógica de mercado comparable a empresas occidentales, aunque con menor transparencia.
Cierre: Implicaciones del modelo comercial
Las filtraciones muestran que los esfuerzos de censura y propaganda están motivados tanto por lógica de mercado como por ideología política. Estos sistemas deben ser comercializados, financiados y mantenidos, siguiendo objetivos financieros trimestrales y licitaciones competitivas donde los clientes son gobiernos.