Karen Hao compara a OpenAI con un imperio por su poder y expansión
OpenAI ha consolidado un poder superior al de muchos Estados, según la periodista Karen Hao. Su libro ‘Imperio de la IA’ analiza cómo la compañía, impulsada por la creencia en la IAG, está remodelando el mundo.
La IAG como justificación de un imperio
Karen Hao afirma que OpenAI es el principal evangelizador de la Inteligencia Artificial General (IAG). Esta creencia, que promete «beneficiar a toda la humanidad», justifica una expansión cuyos costes contradicen su misión declarada.
La estrategia de la velocidad sobre todo
La autora explica que la compañía priorizó la velocidad por encima de la eficiencia, la seguridad y la investigación. La estrategia fue «bombear más datos y más supercomputadoras» en técnicas existentes, en lugar de desarrollar nuevos algoritmos.
Consecuencias y daños colaterales
Mientras los objetivos se desplazan, los daños son tangibles: pérdida de empleos, concentración de riqueza y problemas de salud mental. Hao documenta trabajadores en Kenia y Venezuela expuestos a contenido perturbador por salarios muy bajos.
Antecedentes de la crítica
OpenAI define la IAG como un sistema altamente autónomo que supera a los humanos en el trabajo económicamente valioso. Esa promesa nebulosa ha alimentado el crecimiento exponencial de la industria y su enorme demanda de recursos.
Implicaciones globales
La estructura híbrida sin ánimo de lucro y con ánimo de lucro de OpenAI complica cómo define su impacto. El reciente acuerdo con Microsoft acerca a la compañía a una eventual salida a bolsa, lo que genera preocupaciones sobre la confusión de sus misiones.