Las grandes tecnológicas de IA pierden ventaja competitiva frente a startups
El desarrollo de modelos fundacionales de IA muestra rendimientos decrecientes. La atención se centra ahora en el ajuste fino y el diseño de interfaz, lo que permite a startups competir con gigantes como OpenAI o Google.
Cambio de estrategia en el sector
Las startups de IA ya no se centran en crear modelos base desde cero. Consideran estos modelos como una mercancía intercambiable, centrándose en su personalización para tareas específicas y el trabajo de interfaz. Este enfoque fue evidente en la conferencia Boxworks, dedicada al software construido sobre modelos de IA.
Ventaja competitiva erosionada
Los beneficios de escala del pre-entrenamiento se han ralentizado. El progreso ahora depende más del post-entrenamiento y el aprendizaje por refuerzo. Esto erosiona la ventaja competitiva duradera que tenían los grandes laboratorios, cuya ventaja de ser los primeros ha resultado ser mínima.
Un futuro de proveedores básicos
El panorama actual sugiere un futuro donde las empresas de modelos fundacionales podrían convertirse en proveedores de back-end en un negocio de commodities con bajos márgenes. Un fundador lo comparó con «vender granos de café a Starbucks». La abundancia de alternativas de código abierto les quita poder de fijación de precios.
Antecedentes inmediatos
Durante el boom actual, el éxito de la IA estuvo ligado al de empresas como OpenAI, Anthropic y Google. Se asumía que la parte del león de los beneficios fluiría hacia estas compañías debido a lo difícil que era replicar su trabajo. El ritmo rápido del progreso hizo que su ventaja pareciera insuperable.
Implicaciones para el mercado
El cambio de estrategia cuestiona el modelo de negocio de los grandes laboratorios de IA y sugiere un ecosistema más fragmentado. Aunque estas empresas conservan ventajas como reconocimiento de marca e infraestructura, la carrera por construir modelos cada vez más grandes parece ahora menos atractiva y más arriesgada.