Senado de California aprueba ley de transparencia para grandes empresas de IA
El Senado de California aprobó la ley SB 53 en la madrugada del sábado. La normativa establece nuevos requisitos de transparencia y seguridad para los grandes laboratorios de inteligencia artificial. El gobernador Gavin Newsom debe decidir ahora si la firma o la veta.
Contenido de la normativa
La SB 53 obliga a las grandes empresas de IA a informar sobre sus protocolos de seguridad. Además, crea protecciones para los denunciantes que trabajen en estos laboratorios. La ley también establece un cloud público para ampliar el acceso computacional, denominado CalCompute.
Posición del Gobernador y cambios recientes
El gobernador Newsom no se ha pronunciado públicamente sobre esta ley. El año pasado vetó una propuesta más amplia del mismo autor, argumentando que aplicaba «estándares rigurosos» de forma indiscriminada. La versión actual fue influenciada por un panel de expertos convocado por el propio Newsom tras su veto anterior. Se introdujeron enmiendas que suavizan los requisitos para empresas con menos de 500 millones de dólares en ingresos anuales.
Reacción de la industria tecnológica
La normativa ha encontrado oposición de varias empresas del Valle del Silicio, firmas de capital riesgo y grupos de presión. OpenAI argumentó, en una carta al gobernador, que las normas estatales deberían considerar compatibles a las empresas que cumplan con los estándares federales o europeos. Andreessen Horowitz (a16z) alegó que la ley podría violar los límites constitucionales sobre la regulación del comercio interestatal. Por el contrario, Anthropic ha mostrado su apoyo a la SB 53, calificándola de «blueprint sólido» para la gobernanza de la IA.
Antecedentes
El año pasado, el gobernador Newsom vetó una ley de seguridad de IA más expansiva también redactada por el senador Wiener, al tiempo que firmó una legislación más específica que abordaba problemas como los deepfakes.
Cierre
La decisión del gobernador Newsom determinará la aplicación de estas nuevas reglas de transparencia, marcando posiblemente una pauta para la regulación estatal de la inteligencia artificial en ausencia de un estándar federal claro.