Inversión en startups robóticas alcanza 6000 millones de dólares en 2025
El capital riesgo en robótica superará los niveles de 2024. El sector madura gracias a la caída de costes de hardware y software. Expertos señalan que el impulso comenzó en 2012 con la adquisición de Kiva Systems por Amazon.
Una década de aprendizaje para la maduración
Según Seth Winterroth de Eclipse, la adquisición de Kiva Systems por Amazon «fue la que lanzó 1000 startups robóticas». Este primer impulso entre 2011 y 2016 permitió a los ingenieros aprender y perfeccionar el encaje producto-mercado. Kira Noodleman de Bee Partners afirma que la prueba y error de la última década ayudó a definir lo que el mercado realmente busca en automatización.
Factores clave del despegue
Fady Saad de Cybernetix Ventures destaca que «el coste de construir robótica ha disminuido drásticamente» gracias a los avances en sensores, computación y baterías. Esto crea un camino viable para escalar y atrae a inversores. Si bien la IA ayuda, los expertos recalcan que no es el único motor, ya que los robots interactúan con el mundo físico, no solo con datos en línea.
Los sectores que lideran la adopción
Los mercados más maduros para la robótica son la fabricación, el almacenamiento y la construcción. La asistencia sanitaria, quirúrgica y para ancianos son áreas de inversión compelling. Noodleman subraya que en la industria, «incluso los robots imperfectos son mejores que nada» ante la grave escasez de mano de obra. Los humanoides y robots de consumo, sin embargo, generan menos entusiasmo entre los inversores.
De la duda a la conciencia del cliente
Hace una década se cuestionaba si existiría un mercado próspero para las soluciones robóticas. El punto de inflexión fue en 2012 con la compra de Kiva Systems, que atrajo talento e inversión inicial. Aunque muchas startups de esa primera ola fracasaron, su aprendizaje se capitalizó en emprendimientos posteriores, sentando las bases para la madurez actual del sector.
Un futuro con más robots en la industria
El creciente interés está elevando el coste de las operaciones, pero se considera un positivo neto. La base de clientes potenciales sigue expandiéndose y ahora existe una mayor conciencia comercial. El mercado avanza hacia una adopción más amplia en entornos industriales y de nicho, aunque el éxito comercial de modelos más complejos, como los humanoides, todavía está a años de distancia.