CEO de People acusa a Google de robar contenido para sus productos de IA
Neil Vogel denuncia que Google usa un único rastreador para indexar y entrenar sus modelos de IA. El directivo hizo estas declaraciones en la conferencia Fortune Brainstorm Tech, celebrada esta semana. Asegura que esta práctica perjudica a los editores al utilizar su contenido sin un acuerdo que lo compense.
Una acusación directa en el escenario
El CEO de People, Inc., Neil Vogel, acusó públicamente a Google de ser un «mal actor» por utilizar el mismo crawler para su motor de búsqueda y para sus productos de Inteligencia Artificial. «Utilizan el mismo rastreador para su búsqueda, donde aún nos envían tráfico, que para sus productos de IA, donde roban nuestro contenido», declaró Vogel. Esta práctica impide a los editores bloquear solo el crawler de IA, ya que también perderían la indexación en el buscador.
El impacto en el tráfico y la estrategia de bloqueo
Vogel detalló que el tráfico procedente de Google Search para su editorial ha caído desde aproximadamente un 65% hace tres años hasta «los altos veinte» en la actualidad. Para ganar leverage, su empresa está bloqueando los rastreadores de IA que no pagan mediante una solución de Cloudflare, lo que ha llevado a «grandes proveedores de LLM» a plantear acuerdos de contenido, aunque aún no se ha firmado ninguno.
Un ecosistema de descontento generalizado
La postura de Vogel encontró eco en otros líderes del sector. Janice Min, CEO de Ankler Media, calificó a las grandes tecnológicas como «cleptómanas del contenido» y afirmó no ver beneficio en asociarse con empresas de IA. Matthew Prince, CEO de Cloudflare, sugirió que la solución podría venir de nuevas regulaciones y predijo que Google terminará pagando a los creadores de contenido por el uso de este en sus modelos de IA para el próximo año.
El modelo de negocio que precedió a la IA
El contexto histórico se remonta a la era previa a la IA, donde Google enseñó a los editores a valorar el tráfico por encima de la creación de contenido original. Según Matthew Prince, este modelo llevó a publicaciones como BuzzFeed a escribir pensando en los clics, un precedente que ahora complica la disputa por los derechos de contenido en la era de los modelos de lenguaje.
Un futuro que se negocia ahora
La disputa actual podría definir cómo las empresas tecnológicas compensan a los editores por el uso de su contenido para entrenar IA. La predicción de que Google podría verse forzado a pagar por este contenido en el futuro próximo marca un posible punto de inflexión para la industria mediática global.