Filtraciones corporativas revelan el funcionamiento de sistemas chinos de vigilancia
Empresas tecnológicas chinas operan de forma similar a sus pares occidentales. Documentos internos de dos compañías muestran cómo comercializan herramientas de censura y propaganda. Los hallazgos se publicaron el 11 de septiembre de 2025.
La cortina de datos se descorre
Una filtración de Geedge Networks muestra que vende una versión comercializada del «Gran Cortafuegos» a al menos cuatro países: Kazajistán, Pakistán, Etiopía y Myanmar. Los investigadores que examinaron los archivos describieron su actividad como «autoritarismo digital como servicio». Paralelamente, otra filtración de la empresa GoLaxy detalla su uso de IA para analizar redes sociales y generar materiales de propaganda.
Mecanismos de mercado
Ambas empresas mantienen relaciones estrechas con la Academia China de Ciencias (CAS) y comercializan sus servicios a agencias gubernamentales. Un documento de GoLaxy muestra que asignó objetivos de ventas a sus empleados y aspiraba a asegurar contratos por 42 millones de RMB (5,9 millones de dólares) con agencias del gobierno chino en 2020. La industria de vigilancia y propaganda en China está impulsada tanto por fuerzas económicas como por la ideología política.
Un espejo inesperado
El proceso de desarrollo y mantenimiento de estos sistemas funciona de manera similar al de la tecnología de vigilancia en Occidente. Las empresas colaboran con instituciones académicas, adaptan sus estrategias comerciales y reutilizan infraestructura sobrante de sus competidores. Geedge, por ejemplo, obtuvo un contrato en Pakistán para trabajar y luego reemplazar equipos de la empresa canadiense Sandvine.
La maquinaria detrás del telón
Estas filtraciones sugieren una realidad más compleja que la de un plan maestro único y vertical. Los esfuerzos de censura y propaganda deben ser comercializados, financiados y mantenidos. Están moldeados por la lógica de los objetivos financieros trimestrales corporativos y las licitaciones competitivas tanto como por la ideología, excepto que los clientes son gobiernos y los productos pueden controlar o moldear sociedades enteras.
Resultados con fecha de caducidad
La eficacia de estos sistemas depende de su ejecución en un contexto de demanda gubernamental y capacidades tecnológicas. Los analistas advierten que su impacto real solo se puede evaluar con el tiempo, cuando más filtraciones o investigaciones saquen a la luz su verdadero alcance operativo.