Filtraciones corporativas revelan el funcionamiento de sistemas chinos de vigilancia
Documentos internos de dos empresas chinas exponen sus operaciones de censura y propaganda. Las filtraciones muestran que estas empresas colaboran con instituciones académicas y compiten por contratos gubernamentales, operando de forma similar a sus homólogas occidentales.
La cortina de datos se descorre
Una serie de filtraciones corporativas ha revelado el funcionamiento interno de empresas chinas de tecnología de vigilancia y propaganda. Geedge Networks vende lo que equivale a un «Gran Cortafuegos comercializado» a al menos cuatro países, incluyendo Kazajistán, Pakistán, Etiopía y Myanmar. Por otro lado, GoLaxy utiliza IA para analizar redes sociales y generar materiales de propaganda, según documentos internos publicados por investigadores de la Universidad de Vanderbilt.
Similitudes con el modelo occidental
Los documentos demuestran que, aunque a menudo se percibe al Gran Cortafuegos chino como un sistema gubernamental único y todopoderoso, el proceso real de desarrollo y mantenimiento funciona de manera similar a la tecnología de vigilancia en Occidente. Ambas empresas mantienen relaciones cercanas con la Academia China de Ciencias (CAS) y comercializan sus servicios a agencias gubernamentales a nivel provincial.
Mercantilización del control
La industria de la vigilancia y la propaganda en China está impulsada tanto por fuerzas económicas como por la ideología política. GoLaxy asignó objetivos de ventas a sus empleados, apuntando a asegurar 42 millones de RMB (unos 5,9 millones de dólares) en contratos con agencias del gobierno chino en 2020. Sus clientes incluyen ramas del ejército chino, seguridad del estado y departamentos de policía provinciales.
Un ecosistema opaco pero familiar
El ecosistema de desarrollo de estas tecnologías se asemeja al modelo occidental, donde académicos comercializan investigaciones de vanguardia a través de startups. Muchos investigadores clave en GoLaxy aún ocupan puestos en la Academia China de Ciencias (CAS). La diferencia principal radica en la opacidad: su trabajo sale a la luz sólo cuando un conjunto de documentos se filtra a internet.
Lógica de mercado tras el autoritarismo digital
Estas filtraciones sugieren una realidad más compleja que un simple plan maestro descendente del Partido Comunista Chino. Los esfuerzos de censura y propaganda deben ser comercializados, financiados y mantenidos. Están moldeados por la lógica de los objetivos financieros trimestrales corporativos y las licitaciones competitivas tanto como por la ideología, excepto que los clientes son gobiernos y los productos pueden controlar o moldear sociedades enteras.