Apple implementa nueva tecnología de seguridad en sus iPhone 17 y iPhone Air
La función MIE protege contra vulnerabilidades de memoria explotadas por spyware. Apple anunció esta tecnología diseñada específicamente para dificultar el trabajo de los fabricantes de software de vigilancia. Expertos en ciberseguridad consideran que elevará significativamente el coste y el tiempo para desarrollar exploits.
Un escudo contra la corrupción de memoria
La nueva tecnología, llamada Memory Integrity Enforcement (MIE), está diseñada para detener los errores de corrupción de memoria, que son algunas de las vulnerabilidades más comunes explotadas por los desarrolladores de spyware y los fabricantes de dispositivos forenses. Según Apple, «las cadenas de spyware mercenario conocidas comparten un denominador común: explotan vulnerabilidades de seguridad de la memoria».
Impacto en los actores de la vigilancia
Investigadores de seguridad afirman que MIE «hará su vida infinitamente más difícil» a los proveedores de vigilancia. Un investigador anónimo declaró que esta medida «elevará el coste y el tiempo para desarrollar sus exploits», lo que consecuentemente incrementará sus precios para los clientes que pagan. Jiska Classen, profesora e investigadora, sugirió que algunos vendedores de spyware podrían no tener exploits funcionales para el iPhone 17 durante un tiempo.
La batalla tecnológica de siempre
La medida de Apple se enmarca en la lucha continua contra el spyware, un software utilizado para vigilar dispositivos de forma encubierta. «Siempre es un juego del gato y el ratón», admitió Patrick Wardle, un investigador de ciberseguridad, reflejando la naturaleza evolutiva de la seguridad y los ataques informáticos.
Un paso significativo, no una solución definitiva
MIE representa un avance crucial en la seguridad de los dispositivos, posicionando al iPhone 17 como posiblemente «el entorno informático más seguro del planeta» conectado a internet. Sin embargo, los expertos son claros al señalar que «nada de esto será 100% perfecto» y que, «mientras haya compradores, habrá vendedores» de exploits, indicando que la amenaza persistirá aunque a un coste mucho mayor.