Tesla reduce drásticamente su gasto publicitario en X en 2025
La automotriz gastó solo 10.000 dólares en los dos primeros meses del año, según un documento regulatorio. Este hecho contrasta con el desembolso de 400.000 dólares realizado durante todo 2024 en la plataforma de Elon Musk.
Una inversión publicitaria en mínimos
Los datos revelan que, de mantenerse este ritmo, el gasto anual de Tesla en publicidad en X sería de solo 60.000 dólares, una fracción de lo invertido el año anterior. Durante el mismo periodo de 2024, la compañía ya había gastado 200.000 dólares. El gasto se ralentizó considerablemente después de esos primeros dos meses de 2024, sumando otros 200.000 dólares el resto del año.
Un cambio de estrategia reciente
Tesla nunca solía hacer publicidad. No fue hasta 2023 que el CEO Elon Musk cedió a la presión de los accionistas y anunció que su compañía probaría la publicidad. Los anuncios de sus coches comenzaron a aparecer en resultados de Google, YouTube y también en X a finales de 2023 y principios de 2024.
Otras transacciones dentro del ecosistema Musk
El documento también detalla otras operaciones financieras entre empresas vinculadas a Musk. Tesla pagó a SpaceX alrededor de 800.000 dólares en 2024 por el uso de uno de sus jets privados, aunque este gasto también parece reducirse en 2025. Por otro lado, la empresa de inteligencia artificial xAI pagó a Tesla 198,3 millones de dólares el año pasado, casi en su totalidad por productos de baterías Megapack para su centro de datos.
De la abstención a la experimentación publicitaria
Históricamente, Tesla se había distinguido por su política de no realizar campañas publicitarias tradicionales, confiando en otros métodos para promocionar sus vehículos. Esta postura cambió en 2023 cuando, ante las presiones del mercado y los accionistas, Elon Musk accedió a probar la publicidad pagada, iniciando una nueva etapa en la estrategia de marketing de la compañía.
El impacto de una menor presencia publicitaria
La decisión de reducir casi a la nada la inversión en X se produce en un contexto de ventas complicadas para la automotriz. La eficacia de esta estrategia y su efecto en las ventas futuras dependerá de la evolución del mercado y del posible aumento de la publicidad en otras plataformas como Google y YouTube, donde la empresa mantiene cientos de anuncios activos.