IQM se convierte en unicornio tras una ronda de 300 millones de dólares
La startup finlandesa de computación cuántica alcanza una valoración superior a los mil millones. La inversión, liderada por Ten Eleven Ventures, impulsará su expansión comercial y de I+D, especialmente en Estados Unidos.
Un salto cuántico hacia el mercado global
IQM, una spinout universitaria finlandesa, construye ordenadores cuánticos para instalaciones locales y una plataforma en la nube. La ronda Serie B de más de 300 millones de dólares fue liderada por la firma de ciberseguridad estadounidense Ten Eleven Ventures. El objetivo declarado de la startup es utilizar este capital para un impulso comercial y de investigación que le permita alinearse con la evolución del mercado.
El camino hacia la competitividad
Para competir con gigantes tecnológicos como IBM, Google y Microsoft en EE.UU., IQM debe acelerar su hoja de ruta de hardware y software. Según su co-CEO Jan Goetz, esto implica invertir más en sus instalaciones de fabricación de chips, así como en el desarrollo de software y la investigación en corrección de errores. «Siempre es un equilibrio entre el número de cúbits y la calidad y fiabilidad», afirmó Goetz.
Estrategia comercial y expansión
Un objetivo inmediato es construir una plataforma para desarrolladores similar a «un SDK para la computación cuántica». Con esta ronda, queremos hacer crecer el equipo y crear más tracción comercial, especialmente en EE.UU., dijo Goetz. La empresa, que ya vendió un ordenador al Oak Ridge National Laboratory, considera incluso un posible montaje local en EE.UU. en el futuro debido a los aranceles.
Un ecosistema en desarrollo
IQM es una empresa surgida del ámbito académico que opera en el naciente pero competitivo sector de la computación cuántica. Su mercado más fuerte hasta ahora ha sido Europa, pero el sector está redefiniendo constantemente lo que hace competitivo a un ordenador cuántico, priorizando la fiabilidad sobre el mero número de cúbits.
Preparados para la siguiente fase
La startup, que afirma ser la compañía que más ordenadores cuánticos ha vendido globalmente, está en camino de desplegar sus primeros sistemas de 150 cúbits. La inversión refleja la confianza en su capacidad para convertir los avances de la ciencia cuántica en un impacto práctico, aunque el sector aún tiene un largo camino por recorrer antes de alcanzar a un público más amplio.