Jim Jarmusch expresa decepción por financiación de Sequoia a Mubi
El director mostró su descontento en la Mostra de Venecia. El cineasta independiente se refirió a la polémica ronda de financiación de la plataforma que co-produjo su nueva película, estrenada hoy en el festival.
Un estreno bajo polémica
El director Jim Jarmusch estrenó hoy su nueva película, «Father Mother Sister Brother», en el Festival de Cine de Venecia. Durante el evento, periodistas le preguntaron sobre Mubi, la plataforma de streaming que co-produjo la cinta, y en particular sobre su reciente ronda de financiación de 100 millones de dólares liderada por Sequoia Capital. Jarmusch declaró: «Me decepcionó y me desconcertó esta relación», aunque aclaró que su propia relación con Mubi comenzó antes de esa inversión y que fueron «fantásticos para trabajar en esta película».
La raíz del conflicto
La polémica surge porque numerosos cineastas firmaron una carta abierta criticando a Mubi por aceptar dinero de Sequoia Capital. La crítica se basa en que esta firma de capital de riesgo respalda a la startup israelí de tecnología de defensa Kela. Los firmantes argumentan que esto significa que «el crecimiento financiero de Mubi ahora está explícitamente ligado al genocidio en Gaza». Como repercusión para el ciudadano, esto plantea un debate sobre el origen del dinero que financia el contenido cultural que consume.
El dinero corporativo bajo la lupa
Jarmusch, al distanciarse de ser portavoz de Mubi, se definió como un cineasta independiente que ha «tomado dinero de varias fuentes para financiar mis películas». El director añadió una reflexión más amplia: «Todo el dinero corporativo está sucio». Esta postura refleja el dilema constante al que se enfrentan los artistas independientes para conseguir financiación sin comprometer sus principios.
Un ecosistema cinematográfico en tensión
El contexto inmediato se remonta a la ronda de financiación de 100 millones de dólares de Mubi liderada por Sequoia Capital. Este evento desencadenó la reacción de una parte de la comunidad cinematográfica, que ve incompatible la financiación de arte con fondos vinculados, aunque sea indirectamente, a la industria de la defensa. El CEO de Mubi ya había salido al paso de las críticas, insistiendo en que «cualquier sugerencia de que nuestro trabajo está conectado con financiar la guerra es simplemente falso».
Un dilema sin solución fácil
La situación deja en evidencia el desafío de equilibrar la producción artística independiente con la financiación necesaria para realizarla. Las declaraciones de Jarmusch, aunque críticas, no condenan su colaboración con Mubi, sino que exponen la complejidad de un sistema donde el capital corporativo y la creación artística a menudo se entrelazan de manera incómoda para los artistas.