Científicos migran masivamente de Twitter a Bluesky por cambios en X
El 90% de los académicos encuestados abandonó la plataforma de Elon Musk. Un estudio científico confirma el éxodo hacia alternativas como Bluesky, motivado por el aumento de contenido tóxico y la disminución de utilidad profesional.
El gran éxodo digital de la ciencia
La investigación publicada en Integrative and Comparative Biology por David Shiffman y Julia Wester encuestó a 813 científicos y comunicadores. Más del 90% usaba Twitter para aprender sobre novedades en su campo, pero tres cuartas partes afirmaron que la plataforma se volvió «significativamente menos útil» tras la compra por Elon Musk. Casi la mitad ya no la usa activamente y un 40% borró completamente su cuenta.
Motivos del abandono
Los usuarios reportaron un aumento de «spam, pornografía, bots y posts promocionados» con contenido extremista. La calidad de las interacciones decayó, describiéndose como «desagradables, negativas u hostiles». Un participante resumió: «Twitter empezó a apestar y toda la gente interesante se mudaba a Bluesky«.
Bluesky: el nuevo hogar de la conversación científica
La plataforma ofrece un formato familiar sin algoritmo, herramientas como paquetes de inicio y moderación activa. Los usuarios valoran poder bloquear conversaciones agresivas. Aunque tienen menos seguidores, la engagement es mayor: posts con 5.000 seguidores en Bluesky reciben 100 ‘me gusta’, frente a 5 en Twitter con 50.000.
Impacto tangible en el tráfico
Ars Technica confirmó una caída constante en tráfico desde Twitter en 2025. Su gestor de redes sociales señaló que el tráfico desde Bluesky ya supera al de Twitter, con un crecimiento del 63% en su audiencia en la plataforma este año.
De la cocktail party al campo de batalla
Twitter fue históricamente la principal plataforma para la comunicación científica profesional, descrita como «el cocktail party más interesante del mundo«. Los científicos la usaban para networking, compartir papers y divulgación. La adquisición por Musk en 2022 alteró su algoritmo y políticas de moderación, iniciando una migración masiva documentada por medios como Nature y Science.
La conversación científica encuentra un nuevo canal
El estudio confirma que Bluesky ha alcanzado una masa crítica para la comunidad científica online, aunque señala que grupos como Black Science Twitter no han migrado en números significativos. La eficacia de Bluesky reside en recuperar un espacio profesional sin dinámicas tóxicas, demostrando que las reglas y herramientas de moderación pueden moldear espacios sociales digitales saludables.