Frontier compra 115.208 toneladas de créditos de carbono a Planetary
La transacción asciende a 31,2 millones de dólares. Es el primer acuerdo de Frontier para eliminar carbono mediante la mejora de la alcalinidad del océano. La startup utiliza un compuesto común en antiácidos para lograr su objetivo.
Un antiácido para los océanos
Frontier, la entidad de compra de eliminación de carbono fundada por Google, Stripe, Shopify y otros, ha anunciado la compra de créditos de la startup de geoingeniería Planetary. El acuerdo valora cada tonelada métrica de carbono en 270 dólares. Este método, denominado mejora de la alcalinidad oceánica, es una primicia en la cartera de proyectos de Frontier.
La técnica
Planetary utiliza actualmente hidróxido de magnesio para aumentar la alcalinidad, la misma sustancia que se usa en los antiácidos sin receta. La empresa lo añade en plantas de tratamiento de aguas residuales y centrales eléctricas, lugares que ya descargan agua en el océano. Esto ayuda a minimizar la alteración de las costas y a mantener los costes bajos.
Un océano cada vez más ácido
Durante décadas, los océanos han estado amortiguando los efectos del cambio climático absorbiendo Dióxido de Carbono de la atmósfera. Sin embargo, esto ha provocado que sus aguas se vuelvan más ácidas, un 30% más desde principios del siglo XIX, lo que pone en peligro a organismos marinos como los corales y los mariscos.
El contexto de la geoingeniería
La búsqueda de métodos para eliminar el Dióxido de Carbono de la atmósfera ha ganado impulso frente a la crisis climática. Mientras la mayoría de los acuerdos de Frontier hasta la fecha han comprado carbono a startups especializadas en Captura Directa de Aire o Captura de Carbono con Bioenergía, este es el primero que se realiza mediante la alteración de la química oceánica.
Una solución con potencial a escala
La startup Planetary afirma tener un plan para eventualmente eliminar carbono por menos de 100 dólares por tonelada métrica. A pleno rendimiento, la mejora de la alcalinidad oceánica podría eliminar más de 1.000 millones de toneladas métricas de Dióxido de Carbono anualmente. La eficacia y el impacto ambiental a largo plazo de esta técnica seguirán siendo objeto de seguimiento.