Tres extecnólogos lanzan dispositivo Dex para aprender idiomas en niños
La startup recaudó 4,8 millones de dólares para su gadget con IA. El dispositivo utiliza reconocimiento de imágenes para traducir objetos del mundo real. Está diseñado para niños de 3 a 8 años y ya está a la venta.
Un mundo de palabras por descubrir
Tres padres, Reni Cao, Xiao Zhang y Susan Rosenthal, fundaron la empresa tras dejar sus trabajos en tecnología. Su motivación fue fomentar que los niños se relacionen con el mundo real mientras aprenden un nuevo idioma, reduciendo así el tiempo de pantalla. El gadget resultante, Dex, se asemeja a una lupa de alta tecnología con una cámara y una pantalla táctil.
¿Cómo funciona la magia?
Cuando los niños toman fotos de objetos, la IA utiliza tecnología de reconocimiento de imágenes para identificarlos y traduce la palabra al idioma seleccionado. Además de esta función principal, Dex incluye lecciones de historias interactivas y juegos. El dispositivo «enseña lenguaje auténtico en el mundo real de una manera interactiva», explicó Cao. Actualmente soporta ocho idiomas principales y 34 dialectos.
La tranquilidad de los padres, una prioridad
La compañía ha implementado un «agente de seguridad siempre activo» que evalúa las conversaciones en tiempo real y filtra contenido con una lista de palabras prohibidas. Este agente suprime conversaciones relacionadas con temas como sexualidad, religión o política. A pesar de estas medidas, durante las pruebas el dispositivo reconoció y tradujo correctamente la palabra «pistola», lo que ha llevado a la empresa a desarrollar un filtro adicional para que los padres puedan bloquear términos específicos.
Privacidad y certificación
Dex tiene una política de cero retención de datos, lo que elimina el riesgo de que se almacenen imágenes personales o sensibles. Como contrapartida, esto significa que los padres no podrán ver el contenido específico que sus hijos capturen. La empresa también está trabajando para obtener la certificación COPPA, que garantiza el cumplimiento de la ley de protección de la privacidad infantil en línea.
De la preocupación a una startup financiada
La preocupación parental por el tiempo de pantalla fue el germen de un proyecto que ha captado la atención de importantes inversores. La ronda de financiación de 4,8 millones de dólares incluyó fondos de ClayVC, EmbeddingVC, Parable y UpscaleX, así como ángeles inversores como Ben Silbermann, cofundador de Pinterest, y Lillian Weng, exjefa de seguridad de OpenAI.
Un tutor de idiomas en la palma de la mano
Con un precio de 250 dólares, Dex se posiciona como una alternativa más asequible que un tutor privado o una escuela de inmersión lingüística. Cientos de familias ya han comprado el dispositivo, que busca hacer el aprendizaje de idiomas más accesible y conectado con el entorno inmediato del niño.
El aprendizaje adaptado a la nueva generación
Dex representa una evolución en los métodos de aprendizaje de idiomas para niños, combinando la inteligencia artificial con la exploración del mundo físico. Su éxito dependerá de la aceptación por parte de los padres y de la eficacia con la que logre equilibrar la innovación tecnológica con la seguridad y la privacidad de los más pequeños.