OpenAI busca una valoración récord de 500.000 millones de dólares
La startup de inteligencia artificial podría convertirse en la empresa privada más valiosa del mundo. Los inversores apuestan por su potencial para rivalizar con gigantes tecnológicos, a pesar de su elevado ritmo de gasto y los desafíos de monetización.
Una apuesta sin precedentes
OpenAI está cerca de lograr una valoración de aproximadamente 500.000 millones de dólares, una cifra que la convertiría en la empresa privada más valiosa del mundo, por delante de SpaceX o Bytedance. Existen dos operaciones en marcha: una ronda liderada por SoftBank que valora la compañía en 300.000 millones y una venta secundaria de acciones de empleados a la valoración mucho más elevada de 500.000 millones.
La matemática de los inversores
Un inversor de OpenAI, que habló bajo condición de anonimato, argumenta que la inversión se justifica con proyecciones optimistas: si ChatGPT alcanza 2.000 millones de usuarios y se monetiza a 5 dólares por usuario al mes, generaría 120.000 millones de ingresos anuales. Esto, según el inversor, «apoyaría una empresa de billón y medio de dólares». Sin embargo, actualmente, ChatGPT tiene 700 millones de usuarios semanales activos y menos del 10% de ellos pagan por el servicio.
El desafío de los costes
El gran obstáculo es el enorme gasto de la compañía. Se espera que OpenAI tenga una quema de efectivo de 8.000 millones de dólares este año. Su CEO, Sam Altman, ha declarado que la startup podría gastar «billones de dólares en centros de datos en un futuro no muy lejano» para poder escalar su tecnología, que consume mucha energía.
El contexto de la burbuja de la IA
La valoración refleja la feroz competencia entre inversores por participar en el sector de la IA. Según datos de PitchBook, un tercio de todo el capital riesgo del segundo trimestre de 2025 fue a parar a cinco empresas de IA. El propio Altman ha admitido que existe una burbuja, aunque argumenta que se basa en «un núcleo de verdad», comparándola con el auge de internet.
Un futuro por escribir
La eficacia de esta apuesta dependerá de la capacidad de OpenAI para retener usuarios, monetizar su base masiva y controlar sus descomunales costes operativos. Los analistas señalan que, para que la inversión a 500.000 millones sea rentable, la empresa necesitaría una OPV por encima de un billón de dólares en dos o tres años. Como resume el inversor anónimo, «la historia no está completamente escrita» y existe un riesgo evidente.