Nvidia desarrolla nuevo chip de IA más potente para vender en China
El B30A tendría la mitad de potencia que su modelo insignia B300. La compañía busca mantener su presencia en el mercado chino. El desarrollo se produce en un contexto de relajación de las restricciones de exportación por parte de la administración Trump.
Una apuesta tecnológica para un mercado clave
Nvidia, el fabricante de chips más valioso del mundo, está lejos de renunciar a su deseo de retener a China como un mercado clave de crecimiento. La nueva unidad, denominada B30A, sería más potente que las GPU H20 que la compañía puede vender actualmente en China, aunque su diseño será de un solo dado, a diferencia del diseño de doble dado utilizado en las GPU B300 más potentes.
Características y aprobaciones
El B30A seguiría teniendo características similares a la H20, como transmisión rápida de datos, soporte para NVLink y memoria de alto ancho de banda. La compañía afirmó en un comunicado: «Evaluamos una variedad de productos para nuestra hoja de ruta, para poder estar preparados para competir en la medida en que los gobiernos lo permitan. Todo lo que ofrecemos es con la plena aprobación de las autoridades aplicables».
Un panorama geopolítico incierto
La noticia llega cuando la administración Trump ha relajado recientemente su postura sobre permitir a los fabricantes de chips exportar chips de IA de alto rendimiento a China. Sin embargo, las aprobaciones para este nuevo chip no están nada seguras. Los críticos argumentan que Estados Unidos debe mantener su liderazgo controlando el suministro de tecnología necesaria a China.
La carrera por la supremacía en Inteligencia Artificial
Las tensiones geopolíticas entre Pekín y Washington se ven cada vez más afectadas por la carrera para desarrollar IA. Nvidia y sus pares mantienen que ceder el valioso mercado de China a rivales como Huawei equivaldría a rendirse por completo, encontrándose en la posición de vender el equivalente a palas durante una fiebre del oro.
Un equilibrio entre negocio y restricciones
La estrategia de Nvidia refleja el difícil equilibrio entre aprovechar las oportunidades comerciales en un mercado crucial y navegar por un entorno regulatorio en constante cambio. El futuro de sus ventas en China dependerá en última instancia de la evolución de las políticas gubernamentales de Estados Unidos.