Waymo integra Spotify en sus taxis autónomos para mejorar la experiencia musical
Los usuarios ya pueden escuchar sus listas de Spotify directamente en los vehículos. La actualización elimina la necesidad de usar apps externas y simplifica el acceso a contenido personalizado. La función se estrenó esta semana en San Francisco.
«De los beats genéricos a tu playlist favorita»
Hasta ahora, los pasajeros de Waymo solo tenían acceso a estaciones predeterminadas con géneros como jazz o K-pop. Para escuchar música personalizada, debían usar apps como Google Assistant, un proceso «lento y poco fiable», según el periodista Maxwell Zeff. La nueva integración permite conectar Spotify en dos pasos desde la app de Waymo.
¿Cómo funciona?
Al entrar al taxi, la pantalla táctil muestra la opción de Spotify. La reproducción continúa automáticamente desde donde el usuario la dejó, ya sea música, podcasts o listas como «Daylist». También se puede controlar desde el móvil, como en sistemas CarPlay. Waymo confirmó que explora opciones similares para Apple Music, aunque sin fecha concreta.
Un asiento trasero con tu sello
La personalización es clave: los usuarios ajustan graves o agudos y eligen entre más de 30 sensores y IA para navegar, pero con tu banda sonora. Zeff destaca que esto «convierte el espacio en algo propio», un factor decisivo para repetir viaje. La compañía busca así fidelizar clientes en un mercado competitivo.
De los CDs a la nube en movimiento
Waymo, propiedad de Alphabet, lleva años perfeccionando su tecnología de conducción autónoma, pero la experiencia musical seguía anclada en métodos obsoletos. Mientras fabricantes tradicionales integraban streaming hace décadas, los taxis robot dependían de soluciones parciales hasta esta semana.
Viajar con tu ritmo
La actualización acerca a Waymo a la comodidad de los vehículos convencionales, aunque con limitaciones (no incluye audiolibros o álbumes completos). Su éxito dependerá de cuánto valore el usuario elegir su música en trayectos cortos, ya comunes en ciudades como San Francisco.