Palantir, la empresa de datos que nadie sabe explicar
Exempleados reconocen dificultad para definir su modelo de negocio. La compañía, fundada por Peter Thiel, trabaja con gobiernos y empresas, pero su tecnología genera confusión incluso entre quienes la usaron. Su enfoque militarizado y lenguaje críptico alimentan su misterio.
«Software que domina»: entre el mito y la realidad
Palantir, cofundada por el magnate tecnológico Peter Thiel, vende herramientas para analizar datos a gobiernos y corporaciones, pero ni sus antiguos empleados logran describirla con claridad. «Es realmente difícil explicar qué hace», admite Linda Xia, exingeniera de la empresa. Sus plataformas estrella, Foundry (para empresas) y Gotham (para seguridad), integran información sin modificar sistemas existentes, actuando como «un archivador supercargado».
El lenguaje bélico de Silicon Valley
La compañía usa terminología militar: llama a sus empleados «ingenieros desplegados en campo» (inspirado en tropas de combate) y adopta códigos como «Delta» o «Echo», basados en el alfabeto fonético de la OTAN. Su CEO, Alexander Karp, afirma que su software «domina» y hasta «mata enemigos». Este enfoque, según excolaboradores, busca posicionarse como un socio de inteligencia indispensable para agencias gubernamentales.
De Tolkien a la vigilancia masiva
El nombre «Palantir» proviene de las piedras mágicas de «El Señor de los Anillos», que permitían ver el pasado y el futuro. Internamente, los empleados eran llamados «hobbits», y el lema «Salvar la Comarca» reflejaba su misión inicial: resolver problemas complejos para «guerreros» (clientes militares). Hoy, críticos temen que su tecnología facilite narrativas autoritarias contra inmigrantes o disidentes.
La era de los datos y el dilema ético
Palantir surgió en la década de 2010, cuando el «Big Data» prometía revolucionar la toma de decisiones. Su ventaja es integrar sistemas obsoletos sin modificarlos, ideal para agencias con tecnología anticuada. Pero exempleados como Juan Sebastián Pinto alertan: «El software no elimina sesgos humanos; solo amplifica intenciones». Un ejemplo: Gotham permite rastrear personas por estatus migratorio o tatuajes con solo unos clics.
Un poder que inquieta
Palantir insiste en que su misión es «empoderar instituciones clave», pero su opacidad y contratos polémicos (como con ICE o el ejército israelí) generan desconfianza. Un excolaborador lo resume: «Es una herramienta poderosa; en manos equivocadas, puede ser muy peligrosa». La compañía, por su parte, defiende su cultura de «diálogo interno» y subraya que solo una minoría de sus 8,000 empleados firmó críticas públicas.