Noah Hawley estrena «Alien: Earth», una distopía corporativa en 2120
La nueva serie de FX/Hulu explora un futuro dominado por megacorporaciones y niños en cuerpos sintéticos. Se estrena el 12 de agosto y conecta con los miedos actuales sobre desigualdad e IA. Noah Hawley, creador de «Fargo», dirige este spin-off precuela de «Alien».
«¿Cómo criar hijos en este mundo?»
La serie, situada en 2120, muestra un planeta donde estados-nación han sido reemplazados por territorios corporativos. Weyland-Yutani controla América, Threshold Europa y Prodigy Asia. «Es una extrapolación de la desigualdad actual», explica Hawley. La trama sigue a seis híbridos (mentes infantiles en cuerpos adultos sintéticos) enviados a investigar un accidente espacial.
Tecnología y horror moral
Prodigy, la corporación que crea los híbridos, selecciona niños terminales para experimentos de inmortalidad. «Poner a menores en cuerpos adultos es un horror moral», afirma el director. La serie combina el terror de criaturas clásico de la saga con críticas al capitalismo distópico.
Nuevos monstruos y nostalgia retro
Además de los xenomorfos, se introducen especies alienígenas inéditas, como un insectoide volador y una criatura botánica. WETA diseñó efectos prácticos para generar «la misma repulsión que el facehugger original». La nave USCSS Maginot recrea fielmente el estilo retro-futurista de «Alien» (1979).
De Bangkok a Neverland
La ciudad corporativa de New Siam, filmada en Bangkok, refleja un mundo «más caliente y húmedo», con zonas divididas por riqueza. El CEO de Prodigy, Boy Kavalier (Samuel Blenkin), es un «trillonario precoz» que viste pijamas y trata a empleados como si fueran muebles de su casa.
Cuando el futuro ya estaba escrito
La franquicia «Alien», con 45 años de historia, acumula más de 500 millones en taquilla. Hawley buscó volver al terror íntimo del filme original, usando técnicas artesanales como cámaras en sillas de ruedas para escenas de acción.
Niños que eligen su humanidad
La serie plantea qué significa crecer en un mundo sin adultos responsables. «Para estos híbridos, ser humanos es ahora una elección», concluye Hawley. Su apuesta más arriesgada fue mostrar la nobleza de personajes infantiles atrapados en dilemas adultos.