Fabricantes de coches eléctricos afrontan incertidumbre por aranceles y fin de ayudas
La ley OBBBA elimina incentivos fiscales para vehículos eléctricos y nuevos aranceles afectan a los chips. Rivian, Lucid, Ford y GM alertan del impacto en sus resultados. La medida coincide con un posible gravamen del 100% a semiconductores importados.
«Un golpe triple para la industria del coche eléctrico»
Las empresas automovilísticas expresan preocupación en sus informes trimestrales. Rivian y Lucid mencionan explícitamente la ley OBBBA, que elimina créditos fiscales para compradores de vehículos eléctricos (EV) y reduce el valor de los créditos por emisiones cero. «Podría afectar materialmente a la rentabilidad», admite GM.
El problema de los semiconductores
Un nuevo arancel del 100% a los chips importados agrava la situación. Durante la pandemia, la escasez de semiconductores paralizó la producción. «Ninguna empresa quiere repetir esa experiencia», señala el texto. Los fabricantes buscan exenciones, pero la normativa aún no está clara.
Antecedentes: De la pandemia a la guerra comercial
La industria automotriz ya sufrió restricciones en la cadena de suministro durante la COVID-19. Ahora, la combinación de fin de subsidios, aranceles y dependencia de chips extranjeros genera un escenario complejo. La administración estadounidense promete exenciones para quienes fabriquen semiconductores localmente, pero los detalles siguen sin definirse.
Un futuro lleno de interrogantes
La incertidumbre regulatoria y comercial podría ralentizar la transición hacia los vehículos eléctricos. Mientras las empresas evalúan alternativas, el impacto final dependerá de cómo se apliquen las políticas y la capacidad de adaptación de la industria.