Tesla y GM enfrentan desafíos en ventas de vehículos eléctricos
Ambas empresas reportan caídas en ingresos por automóviles. GM prioriza flexibilidad en producción, mientras Tesla apuesta por autonomía y robots. La presión de aranceles y la reducción de incentivos afectan al sector.
«Flexibilidad» vs. «futuro autónomo»: dos estrategias contrapuestas
General Motors (GM) y Tesla presentaron resultados financieros divergentes en Q2 2025. GM perdió 1.000 millones por aranceles, pero mantiene los VE como su «estrella polar», con Chevrolet como segunda marca de VE en EE.UU. Su CEO, Mary Barra, mencionó «flexibilidad» nueve veces en la conferencia, refiriéndose a fábricas adaptables para vehículos eléctricos y de combustión.
La apuesta arriesgada de Tesla
El 74% de los ingresos de Tesla aún proviene de automóviles, pero cayeron un 16% interanual. Elon Musk centró su discurso en robots Optimus y taxis autónomos, aunque admitió que el nuevo modelo económico es «una versión simplificada del Model Y». La compañía enfrenta retrasos en producción y presiones regulatorias en California por publicidad engañosa en sus sistemas de asistencia.
Un mercado eléctrico en transición
El sector de vehículos eléctricos (VE) enfrenta un crecimiento más lento y el fin de incentivos gubernamentales. GM ofrece más de una docena de modelos de VE, mientras Tesla reduce opciones para priorizar autonomía. Ambas comparten el desafío de adaptarse a un consumidor más cauteloso.
Presión regulatoria y carrera por innovar
California podría revocar la licencia de ventas de Tesla por publicidad de Autopilot. Paralelamente, Tesla lanzará un servicio de robotaxi en San Francisco sin permisos completos, según informes. GM, en cambio, destaca ingresos diferidos de 4.000 millones por su sistema Super Cruise.
El futuro se decide ahora
Mientras GM busca equilibrio entre tecnologías, Tesla arriesga su modelo tradicional por apuestas a largo plazo. Los próximos trimestres definirán si la autonomía y la IA generan ganancias o profundizan la crisis.