Intel cancela proyectos en Europa y retrasa fábrica en Ohio
La compañía suspende plantas en Alemania y Polonia para reducir costes. El CEO Lip-Bu Tan anunció la medida en el informe trimestral, junto a un recorte del 15% de empleados. Los ajustes responden a exceso de capacidad y demanda inferior a lo previsto.
«Inversiones desacertadas y fragmentación innecesaria»
Intel confirmó que abandona definitivamente una fábrica de chips en Alemania y un centro de ensamblaje en Polonia, suspendidos desde 2024. «Nuestra capacidad estaba muy por encima de la demanda», admitió Tan. También consolidará operaciones en Costa Rica, trasladándolas a Vietnam y Malasia.
Retraso en Ohio
La planta de 28.000 millones de dólares en EE.UU., inicialmente prevista para 2025, sufre su segundo retraso este año. La apertura queda sin fecha concreta, aunque la compañía mantiene el proyecto.
Recortes y reestructuración
Intel redujo un 15% su plantilla en 2025 (75.000 empleados actuales) y eliminó el 50% de los niveles gerenciales. Tan justificó los despidos como parte de un plan para «aumentar la responsabilidad en cada nivel». La división Intel Foundry, afectada en junio, diseñaba chips para clientes externos.
Un legado de expansión sobredimensionada
La compañía anunció en 2023-2024 múltiples proyectos globales, pero la caída en la demanda de semiconductores y los costes operativos forzaron su revisión. En 2024 ya tenía 15.900 empleados menos que en 2023, según registros oficiales.
Menos fábricas, más eficiencia
La estrategia de Tan prioriza ahora compromisos de venta reales antes de invertir. El impacto en la cadena de suministro global dependerá de cómo redistribuyan sus recursos en Asia y América.