Anthropic buscará inversión de Emiratos Árabes y Qatar para financiar su IA
El CEO Dario Amodei admite en un memo interno que el dinero enriquecerá a «dictadores». La empresa de inteligencia artificial justifica la decisión por la necesidad de capital para competir en el sector. El documento filtrado revela tensiones éticas en la industria tecnológica.
«Un principio difícil de aplicar en los negocios»
En un mensaje interno obtenido por WIRED, el CEO de Anthropic, Dario Amodei, confirmó que la compañía aceptará inversiones de gobiernos del Golfo Pérsico, pese a reconocer que ello beneficiará a regímenes autoritarios. «No es lo ideal, pero necesitamos estos fondos para mantenernos en la vanguardia de la IA», escribió. La decisión llega tras el acuerdo de OpenAI con Emiratos para construir centros de datos.
El dilema ético
Amodei admitió que la medida generará acusaciones de hipocresía, ya que en 2024 Anthropic rechazó dinero de Arabia Saudí por «preocupaciones de seguridad nacional». Sin embargo, argumentó que «sin acceso al capital de Oriente Medio, es mucho más difícil competir». La empresa ya cuenta con un 8% de participación de ATIC Third International Investment, firma emiratí.
Riesgos estratégicos
El memo advierte que los inversores podrían ganar «poder blando» sobre Anthropic mediante promesas de futuras rondas de financiación. Aunque la compañía insiste en que las inversiones serán «estrictamente financieras», Amodei reconoció que la industria está en una «carrera hacia el abismo» por acercarse a gobiernos autoritarios.
Cuando la geopolítica dicta la tecnología
La decisión de Anthropic refleja la creciente dependencia de las empresas de IA del capital de Oriente Medio. En enero, OpenAI anunció el proyecto Stargate (500.000 millones de dólares) con apoyo de MGX, firma estatal emiratí. En mayo, Trump y ejecutivos como Elon Musk se reunieron con el príncipe saudí para discutir inversiones tecnológicas.
Un futuro con IA… y contradicciones
Anthropic insiste en que mantendrá sus centros de datos en EE.UU. y aplicará su política de uso ético. Sin embargo, el memo revela que la competencia global está forzando compromisos con actores cuestionables. La empresa busca equilibrar su crecimiento con sus principios, en un sector donde el capital escasea y las exigencias geopolíticas aumentan.