IA solicita acceso masivo a datos personales bajo promesas de eficiencia
Herramientas como el navegador Comet de Perplexity piden permisos excesivos a cuentas de Google. Expertos advierten riesgos de privacidad al ceder información sensible. La tendencia afecta desde asistentes virtuales hasta apps de transcripción automática.
«Tu cerebro en un frasco»: el costo oculto de la IA
Meredith Whittaker, presidenta de Signal, compara el uso de asistentes de IA con «entregar un registro completo de tu vida privada». Ejemplo: Comet solicita gestionar correos, descargar contactos y hasta acceder a directorios laborales completos. Perplexity afirma que los datos se almacenan localmente, pero admite usarlos para mejorar sus modelos.
La normalización de los permisos abusivos
Meta prueba límites accediendo a fotos no subidas, mientras apps de transcripción exigen escuchar conversaciones. Whittaker alerta que estos sistemas actúan con autonomía y cometen errores frecuentes. Además, empresas revisan prompts privados cuando fallan, exponiendo información sensible.
De la linterna espía a los asistentes intrusivos
Hace años, apps como linternas solicitaban ubicación sin justificación. Hoy, la IA repite el patrón con datos más sensibles: historiales de navegación, calendarios años atrás o acceso a cuentas bancarias. La excusa: automatizar tareas cotidianas como reservar restaurantes.
¿Vale la pena el intercambio?
Expertos instan a evaluar riesgos antes de conceder permisos. La información cedida es irreversible y alimenta modelos de empresas con fines de lucro. El artículo concluye con una pregunta implícita: la comodidad ¿justifica exponer la vida privada?