Hugging Face vende robots Reachy Mini por 1 millón de dólares en cinco días
La plataforma de IA recaudó 1 millón de dólares con su robot hackeable y de código abierto. El dispositivo, diseñado para entretenimiento y aprendizaje, se posiciona como una alternativa accesible en el mercado de la robótica doméstica. Su lanzamiento fue analizado en el podcast Equity de TechCrunch.
«Un iPhone vacío» con antenas y ojos curiosos
Hugging Face, conocida por sus modelos de IA de código abierto, incursiona en robótica con el Reachy Mini, un robot de escritorio con cámaras, micrófonos y altavoces. Thomas Wolf, cofundador de la empresa, lo describe como «un punto de entrada para que los consumidores se familiaricen con robots en sus hogares». El dispositivo permite crear aplicaciones locales mediante software libre, diferenciándose de competidores como Figure o 1X, enfocados en tareas domésticas.
Diseño viral y precio accesible
El éxito inicial se atribuye a su estética amigable y un coste reducido, aunque no se especifica la cifra exacta. Wolf destacó que buscan «algo que la gente quiera tener en su escritorio y pueda permitirse». La compañía planea expandir una red de aplicaciones para el robot, comparando su potencial con el mercado de smartphones.
De la nube a las mesas: la apuesta de Hugging Face
La adquisición de la startup francesa Pollen marca el salto de la empresa al hardware. Wolf defiende que el código abierto será clave en robótica, replicando su impacto en el software. Entre sus ambiciones futuras figura la venta de un robot humanoide de tamaño real, aunque no detallaron plazos.
Robots que rompen el molde
Hugging Face, fundada en 2016, se consolidó como repositorio de modelos de IA antes de diversificarse. Su enfoque en dispositivos hackeables contrasta con la tendencia de robots utilitarios, apostando por la creatividad de los usuarios.
¿Un robot en cada escritorio?
El Reachy Mini prueba que existe demanda por robótica accesible y personalizable. Su evolución dependerá de la adopción por parte de desarrolladores y consumidores, en un mercado aún dominado por soluciones cerradas.