Rainmaker y Atmo usan IA y drones para aumentar lluvias

Startups combinan drones y aprendizaje profundo para siembra de nubes, aunque expertos advierten sobre sus limitaciones técnicas y físicas.
TechCrunch

Rainmaker y Atmo se alían para aumentar lluvias con inteligencia artificial

Las startups combinarán drones y modelos de aprendizaje profundo para identificar nubes sembrables. La colaboración, anunciada este 14 de julio, permitirá ofrecer servicios de siembra de nubes a clientes de Atmo, según informó TechCrunch en exclusiva.

«Una gota en el océano de las tormentas»

La alianza une a Rainmaker, especializada en siembra de nubes mediante drones, con Atmo, que usa IA para predecir eventos meteorológicos. Juntas buscarán «identificar nubes con potencial para aumentar precipitaciones», aunque expertos recalcan que el impacto es limitado. Bob Rauber, profesor de Ciencias Atmosféricas, señala que incluso casos exitosos como en Idaho (186 millones de galones extra) son mínimos frente a los «billones de galones» de una tormenta.

Tecnología bajo escrutinio

Rainmaker enfrentó críticas por supuesta vinculación con inundaciones en Texas, pero científicos descartan esa relación. «Alguien busca un culpable», afirmó Rauber. La técnica, usada en EE.UU. para aumentar nevadas o lluvias, logra incrementos modestos: un 15% anual en el oeste de Texas, según la asociación local.

Nubes difíciles de convencer

La efectividad varía según el tipo de nube. Las tormentas ya cargadas de lluvia responden menos al estímulo, explica Rauber. En regiones montañosas como el oeste estadounidense, los resultados son más consistentes que en llanuras como Texas, donde las nubes tienen dinámicas diferentes.

Un mercado en crecimiento

La siembra de nubes lleva décadas aplicándose en EE.UU., principalmente para aumentar reservas de agua en verano. La incorporación de IA y drones refleja la búsqueda de precisión, aunque los expertos insisten en que «no puede crear lluvia donde no hay humedad».

Gotas de certeza en un mar de dudas

La colaboración muestra cómo la tecnología intenta optimizar métodos existentes, aunque con límites físicos claros. Los datos de Rainmaker ayudarán a cuantificar el impacto real, clave para clientes que buscan seguridad hídrica en un clima cambiante.