Recortes de EE.UU. en ayuda alimentaria amenazan con crisis de desnutrición infantil
La suspensión de pedidos de alimentos terapéuticos podría dejar sin tratamiento a millones de niños. La medida afecta a países como Sudán del Sur, donde estos productos salvan el 90% de los casos graves. Expertos advierten de muertes prevenibles tras el cierre de USAID en julio.
«Almacenes llenos, niños hambrientos»
Los alimentos listos para usar (RUTF), similares a mantequilla de cacahuete enriquecida, son clave contra la desnutrición severa. «El stock está críticamente bajo», alerta Clement Nkubizi de Acción contra el Hambre en Sudán del Sur. Pese a un compromiso de 50 millones de dólares, el Departamento de Estado no ha realizado nuevos pedidos a proveedores como MANA Nutrition o Edesia en 2025.
Impacto en los proveedores
Edesia, fabricante del producto Plumpy’Nut, despidió al 10% de su plantilla y tiene 185.000 cajas sin destino. Su fundadora, Navyn Salem, denuncia que el gobierno estadounidense aún les adeuda pagos de 2024. MANA Nutrition, por su parte, almacena el triple de su stock habitual sin que se recoja.
Reacción oficial
El Departamento de Estado afirmó a WIRED que destinará 40 millones a UNICEF y 80 millones al Programa Mundial de Alimentos. Sin embargo, Salem calificó estas declaraciones como «inexactas», ya que no han recibido comunicación oficial.
Un retroceso con efectos globales
Desde los años 90, los RUTF han elevado la tasa de éxito contra la desnutrición infantil del 25% al 90%. USAID financiaba el 50% de la producción mundial, pero su cierre en julio dejó un vacío que otros países no han cubierto: Reino Unido, Alemania y Francia también recortaron ayudas en 2025.
Consecuencias en el terreno
En Sudán del Sur, las familias deben recorrer hasta 100 km a pie para llegar a clínicas con suministros escasos. «No tienen garantizado el tratamiento tras el viaje», explica Nkubizi. La combinación con recortes en programas de salud agrava el riesgo: niños desnutridos son más vulnerables a malaria, tuberculosis o VIH.
Un futuro incierto para los más vulnerables
Los expertos estiman que los recortes podrían causar 14 millones de muertes prevenibles. Aunque algunos donantes privados, como un filántropo que aportó 250 millones a MANA, intentan paliar la crisis, la falta de coordinación gubernamental mantiene en vilo a millones de familias.