Viajeros adinerados eligen jets privados frente a clase business
La demanda de vuelos privados crece un 33% en rutas programadas. El sector atrae a ejecutivos y turistas con nuevos modelos «semiprivados» y tecnología de reserva. La tendencia se acelera tras la reactivación de viajes corporativos en 2025.
«El tiempo es dinero»: el nuevo imán de la aviación privada
Empresas como Wheels Up y VistaJet registran un aumento del triple en solicitudes corporativas respecto a 2024. «Permite visitar tres ciudades en un día y dormir en casa», explica Leona Qi, presidenta de Vista US. Delta Air Lines incluso conecta vuelos internacionales con charters privados en Europa.
Destinos y tecnología impulsan el cambio
Las islas de Córcega o Ibiza lideran la demanda turística, mientras startups como Kinectair simplifican reservas con sistemas tipo Uber. JSX y Aero ofrecen «vuelos semiprivados por asiento», con rutas como Los Ángeles-Nueva York para ejecutivos.
De la pandemia al escritorio: un sector en transformación
El primer auge post-Covid vino de turistas que huían de aerolíneas comerciales. Ahora, el 20% de las semanas de 2025 superan en actividad a 2024, según WINGX. Tradewind Aviation reporta un 33% más de reservas en rutas fijas, aunque los charters crecen menos.
Menos caviar, más productividad
El sector evoluciona hacia modelos accesibles y eficiencia. George Mattson (Wheels Up) prevé que más viajeros abandonarán la clase business: «Ahorras tiempo, y el tiempo es dinero». La clave está en adaptarse a un mundo híbrido donde el lujo compite con la practicidad.