Historiadora trans desafía prohibición de cuidados médicos en EE.UU.
Jules Gill-Peterson coescribió un informe para el Tribunal Supremo contra la ley de Tennessee. La experta demuestra que los tratamientos para menores trans existen desde hace un siglo. El fallo, clave para el acceso a hormonas y cirugías, se espera este mes.
«No necesitamos euforia, necesitamos recursos reales»
Gill-Peterson, historiadora especializada en estudios trans, critica el enfoque abstracto de términos como «cuidados afirmativos». «Hablamos de hormonas y cirugías, no de eslóganes», afirma. Su investigación revela que menores trans accedían a tratamientos médicos ya en el siglo XX, desmontando el argumento de que son «experimentales».
Batalla legal en el Tribunal Supremo
El caso Estados Unidos vs. Skrmetti podría anular la prohibición de Tennessee a tratamientos para menores. Gill-Peterson y otros expertos presentaron un informe histórico que evidencia la larga trayectoria de estos cuidados. Sin embargo, la mayoría conservadora del tribunal hace improbable una victoria.
Experiencia personal como denuncia
La académica viajó a Tailandia para someterse a una cirugía de reasignación, tras años de obstáculos en EE.UU. «El sistema estadounidense falla incluso con seguros y protecciones legales», señala. Su caso ejemplifica las barreras económicas y burocráticas que enfrentan las personas trans.
Raíces de una crisis sistémica
Gill-Peterson documenta en su próximo libro cómo la atención médica trans en EE.UU. se diseñó originalmente para mujeres pobres y racializadas, excluidas del mercado laboral en el siglo XX. Los costos se han disparado: una cirugía que en los años 60 equivalía a 35.000 dólares hoy puede superar los 200.000.
El fallo no será el final
Más allá del veredicto, Gill-Peterson insiste en estrategias integrales: desde organización comunitaria hasta presión política local. «No hay una sola batalla decisiva», advierte. Su trabajo sigue centrado en garantizar acceso material a tratamientos, sin depender de victorias simbólicas.