MicroFactory crea fábrica robótica de sobremesa que aprende por demostración humana
MicroFactory, una startup de San Francisco, ha desarrollado un sistema de fabricación compacto del tamaño de una jaula para perro. La empresa ha sido valorada en 30 millones de dólares tras una ronda de financiación pre-seed de 1,5 millones.
Un enfoque distinto a la robótica general
Frente a la tendencia de crear robots humanoides, MicroFactory opta por brazos robóticos sin forma humana. Su sistema es una estación de trabajo cerrada pero transparente, diseñada para tareas de precisión como el ensamblaje de placas de circuitos y la soldadura de componentes.
Entrenamiento mediante demostración física
La tecnología clave permite entrenar a los robots guiando físicamente sus brazos. Los fundadores, Igor Kulakov y Viktor Petrenko, aseguran que este método es más rápido que la programación tradicional de IA para secuencias de fabricación intrincadas.
Financiación y planes de expansión
La ronda de pre-seed incluyó a ejecutivos de la empresa de IA Hugging Face y al inversor Naval Ravikant. Los fondos se destinarán a producir y enviar las primeras unidades, con el objetivo de fabricar 1.000 robots en el primer año.
Origen en un problema de fabricación real
La idea surgió de la experiencia previa de los fundadores dirigiendo bitLighter, un negocio de fabricación donde era difícil formar a nuevos empleados en procesos complejos. Los avances en IA les hicieron ver la oportunidad de automatizar este trabajo.
Implicaciones para el sector manufacturero
El sistema ofrece una solución de automatización accesible para empresas que ya destinan tiempo a formar personal. La tecnología pretende simplificar la fabricación de precisión para diversas aplicaciones, desde electrónica a alimentación.