OpenAI y Oracle firman un acuerdo de computación por 300.000 millones
300.000 millones de dólares en cinco años. El pacto sorprendió a Wall Street y disparó las acciones de Oracle, recordando su papel clave en la infraestructura de IA.
Una alianza estratégica para el escalado
Para OpenAI, el acuerdo diversifica su infraestructura y le otorga una ventaja de escalado frente a competidores. Chirag Dekate, de Gartner, lo calificó de «únicoejemplar». Oracle aporta sus capacidades de infraestructura probadas, como las que usa para TikTok en EE. UU.
Interrogantes sobre el pago y la energía
OpenAI se ha comprometido a gastar 60.000 millones anuales en computación con Oracle. Aunque su ingreso recurrente anual es de 10.000 millones, la compañía quema miles de millones en efectivo cada año. La procedencia de la energía para alimentar esa potencia de cálculo es otra incógnita clave.
La restricción energética de la IA
El acceso a la energía es una limitación fundamental. Se prevé que los centros de datos consuman el 14% de la electricidad de EE. UU. para 2040. Grandes tecnológicas están invirtiendo en nuclear y renovables, pero OpenAI ha sido más silencioso, manteniendo un modelo de negocio ligero en activos.
Antecedentes del acuerdo
Algunos observadores mostraron sorpresa por el papel de Oracle, dada su menor protagonismo frente a Google, Microsoft Azure o AWS en el boom de la IA. Sin embargo, la empresa cuenta con una dilatada experiencia en infraestructuras de escala masiva.
Implicaciones del pacto
El acuerdo subraya la dependencia crítica de la IA de la computación y la energía, planteando dudas sobre la sostenibilidad financiera de OpenAI y el impacto en las redes eléctricas a medida que escala sus operaciones a nivel global.