La inversión en startups de robótica alcanza 6.000 millones de dólares en 2025
6.000 millones de dólares es la cifra invertida en startups de robótica en los primeros siete meses de 2025, según datos de Crunchbase. El sector, que comenzó su maduración en 2012, experimenta un crecimiento en financiación impulsado por la caída de costes y una mayor concienciación del cliente.
Maduración de un sector
Los inversores señalan que el punto de inflexión se produjo con la adquisición de Kiva Systems por Amazon en 2012. Este hito atrajo talento e ingenieros al sector, aunque muchas startups iniciales no tuvieron éxito. Esos fracasos permitieron a la siguiente generación de fundadores comprender mejor lo que el mercado demandaba.
Factores clave del crecimiento
La maduración del mercado y el abaratamiento dramático del hardware son claves. El coste de construir robots es ahora menor que hace cinco años gracias a avances en sensores, computación y baterías, lo que ofrece un camino más viable para escalar.
El papel de la IA
Aunque la IA ayuda en el entrenamiento de robots, los inversores subrayan que no es el único factor detrás del auge actual. Los modelos de lenguaje grande (LLM) se entrenan principalmente con información online, mientras que los robots interactúan con el mundo físico, lo que requiere un enfoque diferente.
Áreas de interés y escepticismo
Los capitalistas de riesgo (VC) muestran interés en robótica para manufactura, almacenaje, construcción y salud. Consideran que la asistencia en el hogar para ancianos es un campo compelling debido a la escasez de mano de obra. Por el contrario, expresan escepticismo sobre los humanoides y los robots de consumo, un área con un historial de fracasos comerciales.
Antecedentes
Hace una década, las startups de robótica emergentes, a menudo fundadas por ex alumnos de instituciones como MIT o CMU, tenían grandes dificultades para captar capital riesgo, ya que la financiación se dirigía mayoritariamente hacia capas de aplicación más maduras.
Cierre
El aumento de la inversión, aunque encarece los acuerdos, es positivo para la industria. Existe ahora una base de clientes potenciales en crecimiento y una mayor concienciación sobre las soluciones robóticas, lo que contrasta con el escepticismo que existía hace una década sobre la viabilidad comercial de este mercado.