OpenAI y Oracle firman acuerdo de computación por 300.000 millones de dólares
300.000 millones de dólares en cinco años. Oracle y OpenAI anunciaron un sorprendente acuerdo para infraestructura de inteligencia artificial que disparó las acciones de la compañía de cloud.
Un acuerdo estratégico para la escalabilidad
El pacto de cinco años permite a OpenAI diversificar su infraestructura y repartir el riesgo entre varios proveedores de nube. Chirag Dekate, de Gartner, destacó que la startup está construyendo una de las bases de supercomputación para IA más completas a escala global.
Oracle, un actor infravalorado
La participación de Oracle sorprendió a algunos, pero la firma tiene experiencia en infraestructura a gran escala, como la que proporciona a TikTok para su negocio en EE. UU. Dekate argumenta que sus capacidades centrales le permiten ofrecer escala y rendimiento extremos.
El desafío del pago y la energía
Quedan detalles clave por resolver. OpenAI se ha comprometido a gastar 60.000 millones de dólares anuales en computación con Oracle, pero se desconoce cómo financiará este gasto. La compañía reportó 10.000 millones de dólares en ingresos anuales recurrentes en junio, pero quema miles de millones en efectivo cada año.
La gran incógnita energética
La disponibilidad de energía es otra cuestión crítica. Se prevé que los centros de datos consuman el 14% de la electricidad de EE. UU. para 2040. A diferencia de Google, Meta o Amazon, OpenAI ha sido relativamente tranquila en inversiones energéticas directas, aunque su CEO, Sam Altman, ha apostado por startups como Oklo, Helion y Exowatt.
Antecedentes del sector
La computación siempre ha sido una limitación para las empresas de IA. Inversores como Andreessen Horowitz han comprado miles de chips de Nvidia para sus startups, y las grandes tecnológicas aseguran energía adquiriendo plantas solares, centrales nucleares o firmando acuerdos con empresas geotérmicas.
Implicaciones del acuerdo
El acuerdo deja a OpenAI con un modelo ligero en activos, lo que podría complacer a sus inversores y alinear su valoración con otras startups de IA centradas en software, en lugar de con firmas tecnológicas tradicionales cargadas de costosas infraestructuras.