Tesla avanza en Nevada con permiso para probar sus robotaxis
Tesla recibió un permiso del Departamento de Vehículos a Motor de Nevada para comenzar a probar su tecnología de conducción autónoma en las calles públicas del estado. El trámite, procesado el 10 de septiembre, es un paso previo para un eventual servicio comercial de transporte.
Un paso regulatorio crucial
La compañía, dirigida por Elon Musk, recibió el Certificado de Cumplimiento para pruebas tras presentar su solicitud el 3 de septiembre. Este permiso, gestionado por la oficina de licencias comerciales (OBL), le permite probar vehículos autónomos, pero no desplegarlos como un servicio operativo regular. Para operar un negocio comercial de robotaxi, Tesla necesitará además la aprobación de la Autoridad de Transporte de Nevada.
Los requisitos para circular
Para cumplir con la normativa, las empresas deben mantener una cobertura de seguro de 5 millones de dólares e informar de cualquier incidente de tráfico al DMV en un plazo de 10 días. Nevada tiene un entorno regulatorio favorable a los vehículos autónomos, lo que lo convierte en un centro de actividad para el sector.
La expansión del sueño autónomo
El objetivo de Tesla es ampliar enormemente la zona de servicio más allá de Austin, donde ya opera. Durante la conferencia de resultados del segundo trimestre, Elon Musk afirmó que esperaban obtener permisos regulatorios para lanzar el servicio de transporte autónomo en Nevada, Arizona, Florida y el Área de la Bahía, con la meta de «tener transporte autónomo en probablemente la mitad de la población de EE. UU. para finales de año».
Nevada, un campo de pruebas establecido
Nevada se ha consolidado como un centro de pruebas para la tecnología de vehículos autónomos. Compañías como Motional, Lyft y Nuro han realizado pruebas en el estado, aunque es Zoox, con sus robotaxis de diseño cúbico, la que se ha vuelto más sinónimo de Las Vegas, donde recientemente abrió su servicio al público.
El camino hacia el servicio comercial
El avance de Tesla en Nevada representa un paso más en la carrera por desplegar comercialmente la tecnología de conducción autónoma. La eficacia y seguridad demostradas durante esta fase de pruebas serán determinantes para obtener las autorizaciones finales que permitan el lanzamiento de un servicio de robotaxi de pago en el estado.