Tesla avanza en Nevada con permiso para probar sus robotaxis
Tesla recibió un permiso del Departamento de Vehículos a Motor de Nevada para comenzar a probar su tecnología de conducción autónoma en las calles públicas del estado. La compañía busca expandir su servicio de transporte autónomo, aunque aún no puede operar comercialmente.
Un paso regulatorio crucial
El Departamento de Vehículos a Motor (DMV) de Nevada procesó la certificación de Tesla el 11 de septiembre. Este permiso permite a la compañía realizar pruebas de vehículos autónomos en el estado, pero no desplegarlos como un servicio comercial regular. Para operar un negocio de robotaxis, Tesla necesitará la aprobación adicional de la Autoridad de Transporte de Nevada.
El camino hacia la expansión
El CEO Elon Musk anunció en julio los planes de expansión, afirmando: «Esperamos aumentar enormemente la zona de servicio». El objetivo de la compañía es lanzar el servicio de transporte autónomo en Nevada, Arizona, Florida y otras áreas, sujeto a las aprobaciones regulatorias.
Nevada, un entorno favorable para la autonomía
Nevada cuenta con un marco regulatorio favorable para los vehículos autónomos. Compañías como Motional, Lyft, Nuro y Zoox ya han probado o operado sus tecnologías en el estado. Zoox ha hecho de su servicio de robotaxis un sinónimo de Las Vegas, abriendo recientemente su servicio al público de forma gratuita.
Condiciones y obligaciones
Para cumplir con la normativa, las empresas deben mantener una cobertura de seguro de 5 millones de dólares e informar de cualquier incidente de tráfico al DMV en un plazo de 10 días. El proceso de registro para probar en Nevada es más sencillo en comparación con el de California.
Un ecosistema en desarrollo
Nevada se ha convertido en un centro de actividad para la tecnología de vehículos autónomos, atrayendo a varias empresas del sector con su marco regulatorio permisivo. Este entorno ha facilitado las pruebas y el desarrollo de servicios de transporte del futuro.
La carrera por el taxi autónomo acelera
El avance de Tesla en Nevada representa un paso más en la expansión de su tecnología de robotaxis dentro de Estados Unidos. La implementación comercial a gran escala dependerá de que la compañía demuestre la seguridad del sistema y obtenga las autorizaciones pendientes.