Wyclef Jean lanza OpenWav para empoderar económicamente a los artistas musicales
La plataforma permite a los músicos obtener el 80% de la venta de entradas. La aplicación, ya operativa, conecta directamente a los artistas con sus seguidores. Surge como respuesta al modelo de negocio de los servicios de streaming.
Una revolución desde la base
El músico Wyclef Jean, ahora Director Creativo de OpenWav, afirma que «la industria musical está rota», criticando abiertamente el modelo de negocio de las plataformas de streaming. Señaló que «la cantidad de streams que necesitas para obtener 10.000 dólares es literalmente un robo», lo que genera una constante revuelta entre los artistas.
El modelo de los 1.000 verdaderos fans
Jaeson Ma, cofundador y CEO de OpenWav, explicó la alternativa: no se necesitan un millón de streams, sino 1.000 fans verdaderos. Argumentó que si cada fan aporta 10 dólares al mes, un artista puede generar 120.000 dólares anuales de forma independiente, monetizando directamente la experiencia con sus seguidores.
Un ecosistema completo para el artista
OpenWav se presenta como una plataforma todo-en-uno donde los artistas pueden vender merchandising sin costes iniciales ni inventario, publicar música de forma exclusiva y organizar eventos. La aplicación permite crear chats comunitarios, similares a Discord, para interactuar directamente con la audiencia, que además es de su propiedad.
Un sistema que obliga a buscar alternativas
El contexto actual de la industria musical se caracteriza por unos ingresos por streaming considerados insuficientes para la mayoría de los artistas. Plataformas dominantes como Spotify requieren un volumen masivo de reproducciones para generar beneficios significativos, un modelo que OpenWav define como roto y que ha impulsado la búsqueda de nuevos modelos económicos.
El futuro se escribe con inteligencia artificial
OpenWav planea integrar herramientas de IA en una segunda fase para actuar como un asistente para los artistas, sugiriendo ubicaciones para giras o ideas de merchandising. La plataforma apuesta por un modelo donde el artista tiene el control total de su carrera y su audiencia, marcando un posible punto de inflexión en la relación entre creadores y plataformas digitales.