Videos del asesinato de Charlie Kirk se propagan sin advertencias en redes
Plataformas como TikTok, Instagram y X no aplican consistentemente sus propias normas de moderación. Los contenidos gráficos del tiroteo, visibles sin consentimiento previo, circularon masivamente tras el suceso del 10 de septiembre en Utah.
Una propagación imparable
Minutos después del tiroteo, videos del incidente comenzaron a circular en TikTok, Instagram y X. La mayoría de los videos vistos por WIRED no contenían advertencias de contenido y muchos comenzaban a reproducirse automáticamente. Investigadores señalan que las principales plataformas sociales no están cumpliendo con hacer cumplir sus propias reglas de moderación de contenido.
El vacío de las políticas
El video del asesinato de Kirk cae en una laguna política, entre el «contenido gráfico» permitido y la «violencia glorificada» que viola las normas. Alex Mahadevan, del Instituto Poynter, afirma: «Es increíble cómo algunos de estos videos todavía están subidos».
El retroceso de la moderación
Durante los últimos dos años, plataformas como X, TikTok, Facebook e Instagram han reducido sus esfuerzos de moderación de contenido, eliminando en algunos casos el trabajo de moderadores humanos. Aunque muchas utilizan herramientas de IA para detectar contenido potencialmente dañino, los resultados son inconsistentes.
La repercusión para el usuario
Los ciudadanos se encuentran expuestos a contenido violento gráfico sin su consentimiento mientras navegan por sus redes sociales. Martin Degeling, investigador que audita sistemas algorítmicos, apunta que, si bien es difícil prevenir la distribución inicial, las plataformas podrían hacer más para evitar la distribución masiva a través de feeds algorítmicos.
Un paisaje digital en transformación
El incidente ocurre en un momento en el que las tensiones políticas y la violencia están estallando y las plataformas sociales han optado por reducir sus equipos de seguridad y confianza, delegando gran parte de la moderación en sistemas automatizados.
Una herida digital que permanece abierta
La continua circulación de estos videos gráficos expone a la sociedad a un daño psicológico aún no completamente comprendido, al tiempo que evidencia las limitaciones de los sistemas de moderación automatizados frente a contenidos sensibles y de alto impacto.