Estudiantes británicos hackean escuelas por retos y notoriedad
El 57% de las filtraciones de datos en colegios son realizadas por alumnos. La Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido alerta de que estas acciones, que empiezan como un desafío, pueden derivar en cibercrimen.
Un problema de seguridad interno
Según el análisis de 215 informes de filtraciones, más de la mitad de los ciberataques fueron ejecutados por los propios estudiantes. La Oficina del Comisionado de Información (ICO) detalla que los motivos incluyen retos, notoriedad, dinero, venganza y rivalidades.
Métodos de acceso
Casi un tercio de los accesos se lograron adivinando contraseñas de uso común o encontrando credenciales anotadas. Solo un 5% de los incidentes requirieron técnicas más sofisticadas para eludir los controles de seguridad y de red.
Malas prácticas que facilitan los hackeos
El informe revela que el 24% de las brechas aprovecharon prácticas débiles de protección de datos, como que los profesores permitieran a los alumnos usar sus dispositivos. Un 20% se debió al uso de dispositivos personales del personal para el trabajo.
De un juego escolar a un riesgo mayor
La ICO advierte que lo que comienza como un reto o un juego en el entorno escolar puede conducir a que los niños participen en ataques dañinos contra organizaciones o infraestructuras críticas, sentando las bases para una vida de cibercrimen.
Una llamada de atención para los colegios
El regulador insta a los centros educativos a abordar el problema actualizando la formación en el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), mejorando las prácticas de ciberseguridad y reportando las incidencias a tiempo.
Un desafío educativo y de seguridad
La facilidad con la que los estudiantes acceden a sistemas confidenciales subraya una vulnerabilidad sistémica en la protección de datos de las escuelas, que combina factores técnicos y humanos.
Prevenir es la única solución
La eficacia de las medidas recomendadas por la ICO dependerá de su implementación rigurosa en los centros educativos para proteger los datos y redirigir el talento digital de los jóvenes hacia fines constructivos.