Maisa AI recibe 25 millones de dólares para reducir fallos en IA empresarial
La startup ha lanzado Maisa Studio, una plataforma para desplegar trabajadores digitales. La ronda de financiación semilla fue liderada por la firma europea Creandum. La compañía aborda la alta tasa de fracaso de proyectos de IA generativa en empresas.
Un antídoto para la desconfianza corporativa
Un informe reciente del MIT revela que el 95% de los pilotos de IA generativa en empresas están fracasando. Frente a esto, las organizaciones más avanzadas experimentan con sistemas de IA agentica que puedan aprender y ser supervisados. Maisa AI, una startup de un año de antigüedad, ha construido su propuesta alrededor de la premisa de que la automatización empresarial requiere agentes de IA responsables, y no cajas negras opacas.
La clave: La cadena de trabajo
El CEO David Villalón explicó que su enfoque es fundamentalmente diferente: «En lugar de usar IA para construir las respuestas, usamos IA para construir el proceso que necesita ser ejecutado», lo que denominan ‘chain-of-work’. El arquitecto principal de este proceso es el cofundador y Chief Scientific Officer, Manuel Romero.
Tecnología para la veracidad
Para abordar el problema de las alucinaciones de la IA, Maisa emplea un sistema llamado HALP (Human-Augmented LLM Processing) y ha desarrollado la Unidad de Procesamiento de Conocimiento (KPU), un sistema determinístico diseñado para limitar las alucinaciones.
De un desafío técnico a un cliente exigente
La apuesta de Maisa por la confiabilidad y la responsabilidad resonó con empresas que esperan aplicar IA a tareas críticas. Sus clientes actuales incluyen un gran banco y empresas de los sectores de fabricación de automóviles y energía. La startup les ofrece implementación en su nube segura o mediante despliegue on-premise.
Nacida de la experiencia y el escepticismo práctico
Los fundadores de Maisa, David Villalón y Manuel Romero, trabajaron previamente juntos en la startup española de IA Clibrain. En 2024, se asociaron para construir una solución a las alucinaciones después de ver de primera mano que «no se podía confiar en la IA» para un trabajo fiable. No son escépticos sobre la IA, pero creen que no será viable para los humanos revisar «tres meses de trabajo realizado en cinco minutos».
Expansión y confianza escalable
Con sede dual en Valencia y San Francisco, Maisa planea utilizar su financiación para crecer de 35 a 65 personas para el primer trimestre de 2026. La startup anticipa un crecimiento rápido a partir del último trimestre de este año mientras comienza a atender su lista de espera. Su objetivo declarado es demostrar al mercado que hay una empresa que está entregando lo prometido y que funciona.